El icónico reloj del Campanil de San Juan, un símbolo distintivo para la provincia, fue ajustado nuevamente para marcar la hora correcta tras una reciente desincronización en su mecanismo. Este emblemático reloj, conocido por sus campanadas puntuales, presentaba problemas en su sistema mecánico que causaban un desfase en la indicación de la hora.

La gestión municipal actual, de la mano de la Dra Susana Laciar, priorizó la restauración de este importante elemento patrimonial. Desde el inicio de su administración, se realizó una inversión significativa para reactivar y poner en horario el reloj del Campanil. Sin embargo, la parte mecánica había vuelto a desincronizarse, lo que llevó a nuevas intervenciones.

Consultada sobre el problema, la Secretaria de Cultura, Adriana Luluaga, expresó su compromiso con la pronta solución del inconveniente: “Nos vamos a poner en marcha a trabajar”, aseguró. Es importante destacar que en San Juan solo hay una persona con el conocimiento generacional necesario para arreglar el reloj, lo que añade complejidad al mantenimiento de este valioso reloj histórico.

Gracias a los esfuerzos de este especialista, al menos uno de los tres relojes del Campanil ya se encuentra en perfecto funcionamiento, destacando que el reloj principal, el que da hacia la calle Mendoza y es más visible para los sanjuaninos, ahora está en hora.

El Campanil cuenta con tres caras, cada una con su reloj. Mientras que el reloj principal ya se encuentra ajustado, los otros dos, ubicados uno hacia el norte y otro hacia el sur, aún presentan ligeras desincronizaciones. El reloj de la cara sur, menos visible debido a su ubicación detrás de la catedral, está un poco adelantado, aunque cercano a la hora correcta.

Para los sanjuaninos, el reloj del Campanil no solo es un marcador de tiempo, sino también un punto de referencia cultural y social. “Nos encontramos cuando el reloj del Campanil toque las 10”, es una frase común entre los habitantes, indicando la importancia del reloj en la vida diaria de la ciudad.