Hoy, 10 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una jornada proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Este año, la OPS ha elegido el lema "Es tiempo de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo", enfocándose en un aspecto crucial para el bienestar de las personas.

El trabajo, más allá de ser una fuente de ingresos, afecta la salud mental de quienes pasan gran parte de sus vidas en sus entornos laborales. “La salud mental no es una cuestión de decisión ni de voluntad”, explicó en Banda Ancha la psicóloga y suicidóloga Ana Zimmermann, reconocida por su vasta trayectoria en San Juan. En sus palabras, este enfoque obsoleto ha comenzado a cambiar, atribuyendo esta toma de conciencia a situaciones tanto globales como culturales. “Hoy por hoy sabemos que todos somos promotores de salud y que la salud mental va mucho más allá de lo estrictamente mental, es un estado de bienestar psicofísico", agregó.

"Tenemos que ser partícipes de un compromiso emocional hacia las personas, cómo vamos a generar el cuidado y el autocuidado, cómo vamos a promover que las personas que nos circundan aprendan a gestionar sus emociones, esto sería como el punto principal", dijo la experta.

"No necesariamente hay que acudir a una consulta psicológica o psiquiátrica para prevenir la salud mental, hay otros entornos como puede ser el ejercicio físico, como puede ser todo lo que tiene que ver con el arte, con la cultura, con la espiritualidad, que te brinda redes de contención y una cosa tiene que ver con la otra". apuntó la sanjuanina. Zimmermann enfatizó la importancia de crear entornos laborales saludables, ya que el trabajo repercute directamente en nuestra percepción personal y nuestras relaciones interpersonales. Según la experta, “no estamos solos cuando trabajamos, siempre hay un otro”, lo que refuerza la importancia de las relaciones humanas dentro de cualquier organización.

En este sentido, crear un entorno saludable no solo depende de la voluntad individual, sino también de la intervención de políticas públicas. “Podríamos hablar de intervenciones macro, como sociedad, salud pública y organismos de educación”, puntualizó. La especialista también propone iniciativas como talleres de gestión emocional, un área que, aseguró, ha sido desatendida en muchos contextos.

Una parte fundamental de la conversación sobre salud mental incluyó hablar abiertamente sobre el suicidio. “Es un mito creer que esto les pasa a otros, no a nosotros”, señaló Zimmermann. Además, afirmó que hablar sobre el tema no lo instala ni lo fomenta, sino que más bien ayuda a las personas que lo sufren. “Alivio a la persona si hablo de la temática”, comentó, derribando uno de los mayores mitos que rodean este fenómeno. En este sentido, mencionó que es importante luego "saber dónde derivar y luego saber dónde, digamos, acompañar a la persona. Muchas veces no hace falta hacer una internación". Seguidamente dijo que  "la persona necesita ser acompañada por una red, como si los seres humanos fuésemos un equilibrista que está en el circo y el resto de las personas somos esa red que está abajo sosteniendo, que podemos podemos contar con personas que nos acompañan".

En este sentido, apuntó a que  "hoy se sabe desde las neurociencias que las relaciones sociales positivas son un gran factor protector para la salud mental, pero hay muchos chicos, muchos adolescentes o muchas personas que no las pueden desarrollar, que no tienen esas habilidades" Las relaciones sociales positivas, señaló la psicóloga, son clave para la protección de la salud mental. No obstante, reconoce que muchos jóvenes no tienen las habilidades para desarrollar estos vínculos. “¿Por qué no trabajar con talleres para esas habilidades?”, propuso, subrayando la importancia de fortalecer lo que cada persona puede hacer, en lugar de centrarse en sus limitaciones.

En San Juan existen dispositivos a los que se puede acudir para obtener asistencia en situaciones de crisis. “Si estoy con ansiedad, angustia o preocupaciones, puedo acudir a cualquier centro de salud cercano a mi domicilio”, sugirió. En casos de urgencia, se puede llamar al 911, que cuenta con operadores capacitados para evaluar el riesgo de la situación o bien acudir a hospitales de tercer nivel, donde se puede recibir atención integral.

El Día Mundial de la Salud Mental nos recuerda la importancia de ser protagonistas de nuestra salud, tomando decisiones informadas sobre nuestro bienestar. Como reflexionó Zimmermann, “es muy importante que construyamos juntos qué es lo que cada uno cree que es mejor para su salud”.