El Covid 19 ha provocó un giro de 190 grados en la vida de todos. Claudio Rodríguez, jefe de la Morgue del hospital Rawson, no es la excepción. Esta pandemia lo hizo vivir algo que nunca había visto en sus más de 30 años de servicio. Una gran cantidad de víctimas del virus pasaron por sus manos. Debido a esto reveló a Canal 13 que lo más doloroso es hablar con familiares de los muertos y que le cuenten que esa persona no creía en el SARS-CoV-2 ni en la vacuna.

Claudio es técnico en Anatomía Patológica, en Histología que es el estudio de los tejidos y en Citología que es el análisis de las células. Lleva más de tres décadas trabajando en una morgue. A pesar de todo este conocimiento y experiencia la pandemia por el coronavirus logró hacerle sentir un gran temor.

Como nunca antes esta enfermedad provocó un sin fin de muertes en la provincia de San Juan y en todo el planeta. Muchas personas perdían la vida en cuestión de días luego de que el virus entrara en su cuerpo. A pesar de ello existe gente que no cree que esta situación sea real y tampoco confía en la vacuna. Justamente muchos de ellos fueron los que terminaron llegando en una bolsa cadavérica a las manos de Claudio.

"Nos duele muchísimo porque a veces la familia nos comenta determinadas situaciones. Nos duele por ejemplo que alguien nos diga que el fallecido no se quiso vacunar o no creía en el virus. Es muy común que ocurra eso y nos duele que haya gente que todavía no crea, que piense que no ha pasado nada. Hay gente que no le importa, no se cuida, anda sin barbijo, hace fiestas clandestinas, no les importa ni sus seres queridos", expresó.

A pesar de la gran complicación que todo esto representó para él y sus colegas, Rodríguez reveló que pudieron aprender a cuidarse. Gracias a la práctica pudieron adquirir el conocimiento necesario para poder trabajar de manera segura. Es más tanto él como las personas que trabajan a su lado, no se han contagiado en ningún momento. Además ya se encuentran inmunizados.

Estas personas se ciñeron tanto al protocolo y a las recomendaciones de profesionales que pudieron obtener el certificado de nomas ISO 9000. Esto los convierte en la mejor morgue de un hospital público en toda la República Argentina. Dicho reconocimiento no llegó del cielo, fue fruto del trabajo incansable y correcto que realizan día a día.

"Al principio era tremendo porque cuando salía de mi casa iba rezando. Llegaba y cuando nos poníamos a trabajar nos mirábamos y estábamos llorando. A Dios gracias nos entrenaron para protegernos y eso dio sus resultados. De las 12 personas que trabajan con nosotros ninguno se contagió. Para nosotros es un orgullo y un honor. Este es nuestro segundo año desde que hemos certificado normas ISO 9000 y nos hemos convertido en la mejor morgue de hospital público del país", reveló.

Sin dudas este grupo de profesionales realizan un trabajo admirable y digno de aplaudir. Una tarea de la que poco se habla siendo que es tan vital en nuestro día a día, sobre todo en una situación como la actual. Ellos no sólo necesitan reconocimiento sino la colaboración de toda la comunidad, respetando las cuidados y sobre todo vacunándonos.