En una comunicación telefónica con Banda Ancha, una madre de uno de los alumnos del Colegio Primario Nuestra Señora de Tulúm y Colegio de Nivel Secundario Mons. Audino y Olmos, ambos dependientes de la Universidad Católica de Cuyo, detalló el reclamo que vienen efectuando desde la semana pasada y nuevamente este miércoles.

Las quejas van desde el estado obsoleto de las instalaciones hasta el pago obligatorio de un bono contributivo. El descontento ha escalado a tal punto que muchos padres se retiraron de la reunión convocada por las autoridades del colegio ya sea por el entorpecimiento de las instalaciones o porque están cansados de no conseguir una solución verdadera.

Mariana, una de las madres afectadas, expresó: "Las instalaciones no son del todo muy buenas", señalando que el reclamo viene de años atrás, con los padres recolectando firmas. Además, mencionó que se cambiaron las condiciones de una reunión informativa sin previo aviso, generando más malestar entre los asistentes.

En cuanto a la seguridad, Mariana destacó que han visto a los chicos tomando clases al aire libre, debajo de un árbol, también permitiendo a que cualquiera puede entrar al establecimiento sin ningún control preventivo. Asimismo, manifestó que las aulas no son lo suficientemente grandes como para albergar a todos los alumnos, pero las oficinas que ocupan parte del espacio educativo si, además de que cuentan con aires acondicionados y todas las comodidades que no tienen los alumnos donde se les dictan sus clases.

El reclamo también incluye el pago obligatorio de un bono contribución, que según las autoridades, se destinaría a reformas edilicias. Sin embargo, los padres consideran que no es lógico que los niños pasen estas situaciones año tras año, especialmente enfrentando condiciones climáticas extremas y no ver efectuado de ningún modo el pago extra que detona en una obligatoriedad desde el año pasado.

Por otro lado, el móvil de Canal 13 intentó hablar con el sacerdote vicedirector del establecimiento previo a la reunión de la cual salieron disconforme los padres, pero este decidió no dar declaraciones y amenazó al equipo de reporteros. La situación evidencia la tensión y la falta de diálogo entre las partes involucradas en este conflicto educativo.