Este jueves, un grave incidente ocurrió en la escuela Crisóstomo Albarracín, ubicada en la intersección de Agustín Gómez y calle España, donde un grupo de estudiantes fue afectado por la activación de gas pimienta, lo que requirió la intervención de personal médico. Afortunadamente, los menores se encuentran fuera de peligro, según fuentes oficiales.

La ministra de Educación, Silvia Fuentes, se pronunció sobre el hecho en una entrevista con Canal 13, donde aseguró que el ministerio está investigando lo ocurrido. "Estamos trabajando con todos los estamentos que deben intervenir en una situación como esta, incluyendo al directivo y al supervisor de la escuela. Ellos están en el lugar, colaborando con los alumnos y buscando esclarecer el origen del alertamiento", explicó Fuentes. "Es fundamental trabajar con la comunidad educativa para que este tipo de situaciones nunca más vuelva a suceder."

cuando se le consultó sobre la decisión de judicializar el caso, la ministra aclaró que generalmente esta decisión proviene de los padres de los estudiantes. "El docente y el directivo se comunican con el ministerio, el cual tiene un protocolo de trabajo establecido. Nuestra labor es estar cerca de los directivos y docentes, acompañando en estas situaciones. Si se trata de una travesura, debemos ver cómo resolverlo y explicarles a los pequeños los peligros de situaciones como estas", agregó.

Según el informe preliminar, entre cinco y ocho estudiantes fueron atendidos por el servicio de Emergencias Médicas 107 tras ser expuestos al gas pimienta. El episodio ocurrió aproximadamente a las 13:30, durante una clase de educación física. Los padres de los niños afectados, que cursan quinto grado, llegaron a la escuela para conocer el estado de salud de sus hijos, quienes mostraron signos de angustia tras el incidente.

La intervención de la Comisaría 3ra fue inmediata, y se ha activado la Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) de Delitos Comunes para indagar sobre cómo un dispositivo de gas pimienta llegó a estar dentro del aula. "Es realmente insólito pensar que un dispositivo de este tipo estuviera en la escuela. Necesitamos esclarecer cómo ocurrió esto", concluyó la ministra Fuentes.

Las autoridades escolares continúan investigando el origen del gas pimienta y están trabajando para identificar a los responsables. Este incidente ha generado gran preocupación en la comunidad educativa y entre los padres, quienes exigen respuestas y medidas para garantizar la seguridad de los estudiantes.