Es una realidad que el consumo de marihuana se normaliza cada vez más dentro de la sociedad argentina y sanjuanina. En ese sentido, un especialista en psicología advirtió acerca de los riesgos que puede provocar el uso de estas sustancias sobre todo en los más chicos.

El psicólogo Raúl Ontiveros realizó una nueva columna en Banda Ancha, esta vez centrada en los efectos que causa el cannabis. En ese sentido recalcó que el momento en el que el cerebro termina de madurar es recién a los 25 años, por lo que cualquier acción perjudicial que se pueda realizar previo a esa edad puede ser realmente dañino.

'Tenemos una enorme cantidad de personas que empiezan a consumir cocaína y marihuana a los 40 o 50 años, daño les va a hacer pero ya tienen un cerebro armado, desarrollado y maduro. Si nuestro cerebro termina de madurar a los 25 años, imaginen lo que hace cualquier sustancia en chicos que empiezan a consumir a los 10 u 11 años. No está ni la mitad de conformado el cerebro, por lo tanto cualquier sustancia psicoactiva en ese cerebro no conformado va a provocar un daño va a ser mayor', expresó.

Seguidamente Ontiveros detalló el efecto que produce esta sustancia. Explicó que el THC (Tetra Hidro Canabinol) es el principio activo, es lo que cuando ingresa a nuestro cuerpo va a provocar una serie de reacciones entre las cuáles está algo que va a influir sobre una encima que se llama MAO que es lo que permite tener funciones cerebrales como atención, concentración y memoria. 

'Cuando tenemos un chico de 12 a 15 años, o un poco más incluso, el consumo de sustancias ha disminuido la atención, la concentración y la memoria. No sólo rinde mal en la escuela sino que está aplanado, en un limbo de amor y paz aparentemente tranquilo pero no está haciendo nada de su vida. Los padres a veces no se dan cuenta que en 1 o 2 años sus hijos no hicieron nada de su vida. Quizás abandonaron el club al que iban, el gimnasio, ciertas amistades, las salidas, el almuerzo familiar el domingo, abandonó el saludo o el abrazo'. sentenció.

De esta manera, el o la joven empieza a alejarse de actividades sociales que le hacían bien a su vida. De pronto comienza a fumar todo el día, quedándose estático por momento simplemente pensando, sin darse cuenta que su vida no está yendo a ningún lado. Según Ontiveros esto se denomina Síndrome Amotivacional, es decir que vive sin motivación.