Luego de varias semanas de varias intensas e interminables, gracias al trabajo de los bomberos y a una esperada lluvia, los incendios en Corrientes fueron controlados. Algunos de estos héroes fueron sanjuaninos que viajaron para poder colaborar con esta complicada situación. Dos de ellos relataron la experiencia al móvil de Canal 13 y revelaron que los pobladores de las zonas afectadas los consideraban como 'última esperanza'.

El principal Víctor Cabrera fue uno de los bomberos que se trasladó de la provincia de San Juan a Corrientes para poder colaborar a controlar los distintos focos de incendio. Acerca de esta intensa tarea, el trabajador relató que la gente del lugar se mostró muy agradecida por su trabajo y los ayudaban de todas las formas posibles.

"Esos campos se caracterizan por viviendas y pobladores humildes. Esa gente nos daban lo último que tenían como una botella de agua congelada, tortas fritas y el agradecimiento porque éramos su última esperanza en ese lugar. Ellos sino tienen esas pasturas sus animales no se pueden alimentar y les afecta a su producción", declaró.

Sumado a esto Cabrera aseguró que toda la gente estaba comprometida con la situación. No eran sólo los pobladores y los demás afectados, sino las propias autoridades de los territorios en los que se encontraban los focos de incendio. Por ejemplo en el lugar que les tocó desempeñarse a los sanjuaninos, les habilitaron un edificio para que pudieran dormir más cómodos.

"Todo el mundo estaba comprometido, desde la Municipalidad de ese lugar que nos brindó un CIC para nosotros nada más con las comodidades que se podían tener. Nosotros íbamos para estar alojados en carpas pero nos destinaron un CIC, constantemente nos proveían de agua y de alimentos no perecederos. La gente de los Ministerios de Salud permanente con ambulancias donde estábamos trabajando. Por el lado de los pobladores en algunos casos trabajaban a la par nuestra", relató.

Afortunadamente, a pesar de que cumplieron sus funciones en lugares inóspitos y complejos, el subcomisario Jorge Carbajal reveló que no hubo que lamentar heridos en la delegación sanjuanina. Además, tampoco se registraron intoxicaciones por aspiración del humo provocado por el fuego.

"Todos regresaron sin novedad, estamos sufriendo el tema de la pandemia. Todos recibieron las directivas y los cuidados para no contagiarse. Si alguno se contagiaba teníamos que volver todos a la provincia. Ninguno sufrió lesiones, todos volvieron perfectamente a la provincia", sentenció.

La jornada más desafiante de todas 

Al recordar cuál fue el día de trabajo más difícil de trabajo que les tocó vivir, el principal Víctor Cabrera mencionó sin dudas el miércoles 23 de febrero. Durante esa jornada les tocó directamente hundirse en el barro para poder acercarse a las llamas que avanzaban rápidamente en esa zona.

"Hubo una zona el día miércoles donde estuvimos trabajando que es el Parque Nacional El Palmar. Era una zona con terreno blando, son los grandes humedales de Argentina. El pasto estaba seco pero por debajo había gran cantidad de barro donde el fuego avanzaba con gran velocidad por el viento Sur. El calor era bastante elevados y teníamos que meter las piernas en el barro. Los vehículos también se enterraban. Ese día las tareas se extendieron hasta altas horas de la noche", rememoró.