El director del Centro Ana Frank Argentina para América Latina, Héctor Shalom, se encuentra en la provincia para la presentación de un seminario contra la erradicación de los discursos de odio. Así, el referente habló en Tarde Trece sobre el importante libro como así también explicó en qué consisten estos discursos. "Construye enemigos, los demoniza y convoca a actos de violencia", sostuvo.

Este jueves y viernes se realizará el Seminario internacional denominado “Los desafíos de la comunicación frente a los discursos de odio. Recomendaciones y estrategias para contrarrestarlos”. Diferentes especialistas en la materia expondrán sus posturas y entre los invitados especiales se encuentra Héctor Shalom. Respecto a la temática, el director aclaró que "los discursos de odio convoca a actos de violencia contra los grupos minoritarios".

"El discurso de odio toma los prejuicios de un sector de la población y los construye en enemigos. Cuestionamos que acá no está en juego la libertad de opinión, sino el acto de incitación a la violencia", resaltó Shalom. Y agregó que "hay un riesgo de que la construcción del capital político quede atravesado por la denigración del otro, construido en enemigo".

Según Shalom, construir al otro diferente en enemigo "es seguir los principios de Goebbles, es un pensamiento totalmente nazi". Además, "todos estos discursos estigmatizantes develan la construcción de caos que quieren generar y hay que prestar atención a quiénes se benefician de eso". Por ello es que presentaron una carta de compromiso a los medios de comunicación, "a comprometerse en no reproducir discursos de odio".

"Quiero aclarar que la historia del Holocausto no es una de los judíos solamente, es una historia de la humanidad. Fueron asesinados 500 mil gitanos, 300 mil discapacitados, 200 mil homosexuales y 100 mil afrodescendientes solamente por su condición de ser", puntualizó Shalom. "Tenemos que desarrollar una fuerte sensibilidad por la amplia diversidad de minorías asesinadas", recalcó.

Por otra parte, Shalom afirmó que el libro de Ana Frank "es una lectura que deja huella, una marcha porque te hace pensar mucho sobre tu propia historia". "El padre, Otto Frank, le cumplió el deseo a su hija de ser periodista y escritora, publicando su diario. Es el legado de su hija", manifestó. "Existen pocos documentos de lo que fue el nazismo escrito en tiempo real, y atravesado por todas las emociones de la adolescente", finalizó.