Muchas son las historias de desempleo que esta cuarentena dejo en el mundo entero. Una de ellas es la de Mauricio Rosas, un caucetero que debió cerrar la panchería que tenía a cargo porque el departamento en el que vive, entró en Fase 1 por un brote de contagios de coronavirus.

Rosas de 36 años, oriundo del pueblo de Villa Independencia, de Caucete, contó que los dueños de la panchería confiaron en el para atenderla, y que hace un mes la tenía funcionando. “Con protocolos, con todos los cuidados, ya me había hecho clientela y me iba muy bien”, comentó.

“Lamentablemente esto para mí fue una noticia muy triste”, expresó Mauricio, quien contó que con las nuevas medidas de aislamiento, no puede salir a trabajar, quedando así sin el sustento para su familia. Además, el hombre sufre de hipoacusia y esta discapacidad, según contó, muchas veces le impide encontrar trabajo. “Muchas empresas no nos contratan por nuestra falta de audición”, sostuvo.

Mauricio decidió hacer conocido su caso expresándose a través de las redes sociales. En una publicación en su cuenta de Facebook, Mauricio contó todo lo que lo venía sucediendo, mostrándose gravemente afectado. “Muchos se burlan de esta situación. A mí particularmente no me causa ninguna gracia”, expresó el caucetero, quien en la última parte del posteo pidió a los sanjuaninos que dejen de lado la burla.