Netflix estreno una serie que documenta lo que fue la tragedia que puso en foco al periodismo nacional. Se trata del documental 'El fotógrafo y el cartero', la cual relata el caso de la muerte de José Luis Cabeza el 25 de enero de 1997.  En varias tomas del film de más de una hora y media, se puede ver como muchos colegas se sumaron a pedido de justicia. 

En el documental pone sobre la mesa todos los datos que se conocieron, y como fue la resolución final. En uno de los tramos las figuras son los periodistas, entre ellos un sanjuanino. Se trata de Roberto Ruíz quien desde 1979 hasta el 2012 fue parte de un importante medio nacional y en algunos segmentos se lo pude ver. 

La escena es clave. Varios colegas de Cabezas levantando su cámara a modo de reclamo por justicia. Cabezas murió por cumplir con su profesión y de acuerdo con lo que comentó el hombre oriundo de Jachal, "hay secretos ocultos". Ruiz charló en Tarde Trece sobre su recuerdo del hecho que conmocionó al mundo de los medios debido al modo en que mataron al periodista gráfico y como se desarrollo la investigación que dio como autor intelectual al empresario Alfredo Yabran. 

Ruiz es parte de la historia que marcó un antes y después. Ruiz aclaró que 'era amigo además de un colega'. En cuanto a la situación en la que se lo ve recordó 'esa situación fue en una en una sentada en el Obelisco, fue una movida de solidaridad de los compañeros reportero gráfico que hicimos esa manifestación por primera vez después empezó a hacerse todos los años en el aniversario de desaparición de José Luis'.

Para el jachallero, Cabezas era 'un gran tipo era, muy modesto, muy sencillo', uno de esos hombre que se desvivía por su pasión del periodismo. Él tenía una particularidad, era  reportero gráfico de investigación con un estilo marcado en sus tomas y quien viera sus imágenes podía detectar con claridad su procedencia.  Cabezas tomó la foto que todos buscaban, la de Yabran apuntado como un empresario con tratos poco limpios. Su foto fue en la playa y recorrió todos los medios, pero tal como mencionó el sanjuanino 'cuando tomó la foto no dijeron nada pero luego le costó la vida'. 

Ruiz fue claro, él fue a cada manifestación que pudo porque considera injusto lo que pasó, los secretos del caso quedaron encajonados. A pesar de que hubieron detenciones y condenas, la libertad les llegó al poco tiempo. Hoy los autores materiales recorren las calles impunes a pesar del atroz crimen que cometieron.