Se trata del Penal de Ullum, un nuevo establecimiento carcelario que se construye en Matagusanos, a unos 30 kilómetros al oeste de la ciudad de San Juan, con el objetivo de albergar a 1.300 reclusos, que actualmente se encuentran hacinados en el viejo penal de Chimbas. El ministro de Obras de San Juan, Julio Ortíz Andino, dio detalles sobre el proceso que atraviesa una de las obras más costosas y significativas de la provincia, que había quedado en el tintero por el cambio de gobierno, “vamos a pasar de un penal con capacidad para 600 reclusos a uno con capacidad de 1.300 con pocas modificaciones del proyecto”

La obra había sido licitada en 2019 por un monto de 2.500 millones de pesos y se preveía que estaría terminada en 2021. Sin embargo, la Secretaría de Seguridad pidió realizar cambios y ampliaciones en la capacidad del penal y en los servicios e infraestructura que ofrecería. 

El parate de la obra se conoció en noviembre del 2022, cuando el ministro aseguró que le habían pedido al grupo de constructoras a cargo de la obra una “neutralización” de los trabajos durante 60 días para redefinir el proyecto. Ese tiempo se extendió hasta el presente, por lo que el anuncio de la reactivación genera gran expectativa, no solo por lo estratégico del proyecto, sino también por el impacto económico y social que tendrá.

El ministro explicó que la obra se reanudará antes de fin de año, una vez que se apruebe el nuevo presupuesto y se adjudiquen los fondos necesarios. Además, destacó que la obra generará unos 500 puestos de trabajo directo e indirecto y que contribuirá a mejorar las condiciones de vida y seguridad de los presos y del personal penitenciario.

El Penal de Ullum es una de las obras emblemáticas que la gestión de Sergio Uñac que fue financiada con fondos de provincia, a pesar que en un principio estaba previsto que fuera con  fondos de Nación.