Las Lagunas de Guanacache son el ancestral testimonio de lo que una vez fue San Juan hace millones de años, una extensa laguna o un mar milenario. Fue el principal sustento de las comunidades Huarpes que la habitaron desde el siglo IV hasta la llegada de los españoles en el siglo XVI. En las últimas décadas las lagunas sufrieron un proceso de desecamiento que las ha llevado a casi desaparecer, pero aún resiste los embates de la naturaleza y la actividad humana.

El misterio ancestral vive en las Lagunas de Guanacache
Primer mapa de las lagunas, de 1789

En éstos sitios, todos los factores confluyen para el surgimiento de la vida. Aquí el viento transporta arena y vegetación, esparciendo sus semillas, enterrándolas y de esta forma germinándolas, fomentando su supervivencia y crecimiento.

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Flamenco en las Lagunas de Guanacache

Sitio Ramsar

Fue designado como "Sitio Ramsar Lagunas de Guanacache, del Bebedero y del Desaguadero", en el año 1999. Tiene una extensión de 962.370 hectáreas, que incluye territorios de San Juan, Mendoza y San Luis. En nuestra provincia, cuenta con 248 mil hectáreas.

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Ante la desaparición de grandes humedales en el siglo XX por la actividad humana, UNESCO promovió un tratado internacional para promover la cooperaciones entre distintos países del mundo para la conservación de humedales, el uso racional y sostenible de sus recursos. La convención Ramsar identifica los humedales de importancia internacional, en especial a los que proporcionan un hábitat para aves acuáticas.

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Las lagunas cuentan con componentes sociales, culturales, históricos y ambientales únicos. Ocupada por pueblo originarios que lo utilizaban como base para sus actividades agropecuarias. Hoy sólo quedan unos dos mil habitantes que siguen costumbres y tradiciones vinculadas a ellas, se autodenominan “Laguneros”.

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Dentro de éste territorio, tiene lugar diversos hábitats que sirven como hogar a distintas especias de flora y fauna.

Hábitat lacustre: el agua es la protagonista ya que modifica éstos hábitats formados por cuerpos lagunares o ciénagas. Su presencia no es constante, estableciendo una dinámica de llenado y secado de gran importancia para la fauna.  

Secano-salino: en estos sitios las superficies son formadas por barriales secos, que contienen una gran cantidad de salinidad. En ellos se observan distintos tipos de matorrales y bosques.  

Médanos y arenales: las grandes extensiones de arena, son las más importantes de la provincia y el país por sus dimensiones. En El Encón se encuentran llanuras al pie de macizos montañosos, de la Sierra de Guayaguás, que son importantes hábitats para varias especies de juncales, pastizales y pajonales. También contienen cuencas aluviales que aportan agua a las lagunas de forma autónoma.

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Médanos Grandes

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Denominado como Campo Eólico de Médanos Grandes, este territorio se ubica al sudeste de la provincia de San Juan y es uno de los más extensos del país. Contiene distintos tipos de dunas siendo un atractivo de nivel internacional. La actividad eólica da lugar a grandes megaformas de hasta 70 metros de altura y 2 mil metros de espaciamiento.

El agua, la vegetación, la arena y el viento, modelan las mega dunas que dibujan formas misteriosas en el desierto sanjuanino.

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Guardaparques

En estos sitios protegidos la labor de custodios es llevada a cabo por guardaparques que son profesionales comprometidos con la protección de los recursos que integran el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Su misión es proteger y conservar las Áreas Protegidas, con las extraordinarias bellezas y la riqueza de flora y fauna que allí habita, para investigaciones científicas, con motivos de educación y para el goce de las presentes y futuras generaciones.

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