Recientemente el Servicio Penitenciario recibió la visita del Padre Pepe Di Paola, más conocido como el "cura villero” por su trabajo a cargo de la Parroquia de la Villa 21; pero además creó el Hogar de Cristo, un programa de recuperación de las adicciones. 

En su visita al Penal de Chimbas, fue recibido por el director del Servicio Penitenciario Provincial, Adriel Fernández junto al subdirector, Darío Javier Cuevas; el Jefe de Infraestructura, Gustavo Aballay; y el presidente de la Comisión de Justicia y Paz, Héctor Allende.

En la ocasión dialogaron sobre las distintas actividades que se realizan para las personas privadas de libertad con el objetivo principal de proveerles oportunidades en la sociedad una vez cumplida su condena.

Durante el recorrido el Padre Pepe conoció los diferentes talleres. Allí, las personas en contexto de encierro tienen la oportunidad de desarrollarse en los ámbitos laboral, educativo, deportivo y cultural con sus respectivos trabajos.

Por su parte, el director Adriel Fernández comentó que “estamos trabajando fuertemente en evitar tener tiempo ocioso en las personas que están privadas de libertad, fomentando y focalizando en proyectos educativos y de capacitación permanente. Por eso agradecemos al Padre Pepe por la visita y la bendición a estos espacios de trabajo”.


Asimismo, el Padre Di Paola agregó que “me llevo un encuentro positivo con el Servicio Penitenciario y destaco lo que realizan en las labores y oficios que ayudan a que alguien que está privado de libertad aprenda y pueda salir con herramientas para el día de mañana”.

El Padre Pepe Di Paola trabaja hace 30 años contra el flagelo de drogas y los narcotraficantes. Conoce como pocos los sectores más vulnerables de la sociedad, teniendo empatía y llegada con la gente.

(Fuente: Prensa Secretaría de Estado de Seguridad y Orden Público)