El pasado domingo, Rafael Miranda Morales de 28 años volvía de trabajar como changarín en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima cuando fue embestido por un Renault 12. Ahora sus familiares piden justicia para "que no quede sin que lo pague" expresó la mamá, refiriéndose al acusado de atropellar y huir del lugar, Roberto Carlos Pereyra.

"No quiero que esto se quede así nomás, quiero que entiendan el dolor que tengo como madre", manifestó a Canal 13 entre sollozos, Mariana Miranda, madre de Rafael. Según Mariana, el joven changarín "era un niño muy bueno con un corazón enorme. Siempre iba a la Gruta de Fátima a cuidar autos". Asimismo destacó que Rafael "no se merecía ser tirado como un animal".

La víctima vivía en el asentamiento La Paz, en Rivadavia, junto a su esposa y cuatro hijos de 1 año, 8 y mellizos de 2. La viuda, María Romero, puntualizó que sus hijos "todavía no caen aunque con el tiempo lo van a extrañar. El más chiquito que era el apegado de él lo llama todo el tiempo".  Por otro lado, este sábado se confirmó la prisión preventiva por seis meses para el conductor Pereyra.

El auto con el que atropelló ya fue secuestrado por la Policía para realizarle las pericias correspondientes. Fuentes policiales ya advirtieron que el vehículo tiene a 'prima facie' golpes del costado derecho, es decir del lado del acompañante, compatibles con las secuelas de un choque.