El profundo relato del papá del Wey Zapata: 'Mi hijo fue único en el mundo'
Gerónimo Zapata dialogó con Canal 13 y reveló detalles íntimos. Su última charla, los dramáticos momentos tras la muerte del joven y el enorme legado que dejó. "En poco tiempo vivió todo a fondo", dijo.
Un profundo relato fue el que compartió en la mañana de este martes Gerónimo Zapata, papá del Wey en las horas previas a al sepelio de su hijo. Lejos de estar desarmado por la triste noticia que le provocó la muerte de su hijo de 23 años, el papá se mostró con una gran entereza y dejando en claro el orgullo de la obra del Wey. “Murió haciendo lo que le gustaba”, dijo.
En diálogo con el móvil de Canal 13, Zapata manifestó que la familia siempre acompañó la decisión del Wey de volver a correr luego del accidente que le hizo perder un brazo durante el mes de noviembre. “Murió en el trabajo de él, era lo que él quería y le estaban saliendo muy bien las cosas logrando cada objetivo que se proponía”, contó conmovido.
Al mismo tiempo sacó pecho por lo que fue logrando el Wey Zapata, no solo en los últimos meses, sino desde la primera vez que se subió a una moto desde chiquito. “Mi hijo fue único en el mundo, pudo lograr manejar con un sola mano con él y se fue haciendo lo que le gustaba. Desde todo el mundo lo llamaban pilotos en el mundo para felicitarlo por lo que hacía”, agregó.
Sobre esto último, Gerónimo contó que su hijo hizo grande a la Argentina gracias a sus hazañas en el motocross y por la calidad de persona que era afuera de la pista. En este sentido su papá comentó que el Wey le deja los mejores recuerdos, las mejores anécdotas desde que arrancó con 3 años a correr y lo tenían que llevar a entrenar o a competir.
“Con la muerte del 'Alberto’, San Juan perdió su ídolo más grande de la historia. Alberto debe tener más de 80 títulos con tan solo 23 años. Faltaban casi 20 días para su cumpleaños, mi hijo siempre fue un campeón. Yo no le puedo pedir nada más a mi hijo porque siempre fue un ejemplo que hizo grande a la Argentina”, relató orgullosamente Gerónimo.
Por otro lado contó que siempre puso una “sangre terrible” en lo que hacía, ya que siempre fue responsable con la escuela porque tenía en claro que quería irse a entrenar. “La moto era la vida de él, era su trabajo. En estos meses pudo facturar un poco más de lo que pudo hacer antes. El tenía en claro que iba a volver a conducir con una sola mano después del accidente porque así se los enseñaba a sus alumnos”.
Luego reveló que la última charla que mantuvo con el Wey, fue en la noche del pasado jueves cuando ya estaba decidido a viajar a Córdoba porque en un primer momento no lo iba a hacer. "Estaba lavando las botas cuando me dijo 'Me voy a correr pa'. Me pidió que lo ayude con algunas cosas que el no podía hacer por su discapacidad mientras me contaba que el viernes lo pasaban a buscar para ir a Córdoba. Yo no lo podía acompañar últimamente por que estoy jodido de las rodillas", contó su padre.
"Decidió ir porque fue así el destino, la vida misma, no lo sé. Mi hijo logró lo que no había logrado nadie. En poco tiempo vivió todo a fondo", añadió. Finalmente contó que apenas se enteraron de la noticia, el Gobierno provincia colocó un avión inmediatamente a disposición de la familia. "En un ratito estuvimos en Córdoba y cuando lo vi en el hospital, lo toqué y su cuerpo ya estaba muy frío, ya se había muerto hace rato", concluyó conmocionado.