Este miércoles, la agrupación Amas de Casa del País, organizó un pequeño acto para descubrir una placa con los 18 nombres de las sanjuaninas víctimas de femicidios desde el 2012 hasta la fecha. Paula, la mamá de Leila Rodríguez, asesinada en 2018, contó cómo pasa sus días a más de dos años de la muerte de la joven, como así también lo que le dice a su nieta cuando habla de su madre.

“A veces ni yo sé cómo estoy de pie” comentó la madre, que además señaló que “en el caso de mi hija que no se puede defender, llegaron a decirme que por algo la habrán matado”

 “No se imaginan ni un segundo lo que se siente”, dijo Paula, quien manifestó que además de afrontar el dolor de los primeros meses de ausencia, en esta instancia poco importa lo que digan, ya que “se endureció”.

Cuando ocurrió el asesinato de Leila, su hija tenía 2 años y medio. Hoy con 5 años, la pequeña no deja de hablar de su madre, a la que dice “que es una estrellita”, aseguró su abuela. Además, Paula contó que aunque su nieta es consciente de que su mamá ya no está, el otro día le dijo “nona veni mi mamá está viva, porque la estrella se había movido”.

La mamá de Leila, aseguró que su nieta es su “cargador”, la que, cuando ella no tiene ganas de comer, le dice, “nona tenés que comer”. La madre de la joven asesinada afirmó que cada vez es más difícil la situación con la pequeña, ya que cada día hace más preguntas.

Sobre la actualidad del caso, Paula comentó “el 27 de junio Leila va a cumplir dos años desde que fue asesinada. Teníamos fecha de debate el 27 de abril, pero Esteban Gabriel Pacheco tuvo la suerte de que no se le pudo hacer juicio por la cuarentena”. De todos modos, la madre de la víctima de femicidio, afirmó que seguirán peleando, esperando que le den fecha para el debate.

El pasado 27 de junio de 2018, Leila Rodríguez, una joven mamá de 23 años, fue encontrada muerta en una cuneta cercana a un descampado cerca del Loteo Hogar 55, en el departamento de Ullúm. Las pericias indicaron que la muchacha habría recibido golpes de puño y heridas de arma blanca.

El principal sospechoso de la muerte de la joven oriunda de Ullúm Esteban Gabriel “Wilo” Pacheco. Era la única persona que estaba enemistado con Leila. Había sido su novio durante 7 años, era padre de su hija de 3 años y también había vivido con ella por algunos meses, entre fines de 2017 y principio de 2018. La relación se rompió y ambos terminaron muy peleados. Ella le inició acciones legales por la mantención de la nena, dado que no le pasaba dinero. Igual mantenían contacto y se veían por la hija en común, pero el joven no se resignaba a perder  a Leila e insistía en reconquistarla, eso aparentemente lo llevó a cometer el crimen.