En fotos: el terremoto de 1944, la mayor catástrofe de San Juan
Se conmemora un nuevo aniversario y el Archivo General de la Provincia publicó fotos inéditas del trágico episodio.
El 15 de enero de 1944 se produjo el terremoto en San Juan, la mayor catástrofe que recuerda el país. El movimiento telúrico fue a las 20.46 horas en la Escala de Richter y una intensidad máxima de IX grados en la Escala de Mercalli modificada. Con el motivo de conmemorarse un nuevo aniversario de esta tragedia, el Archivo General de la Provincia (AGP) publicó una serie de relatos del episodio acompañado de fotografías con el diferentes provincias.
En este sentido, el AGP solicitó nuevamente material en alusión al tema a los diferentes archivos del país, por lo tanto, desde el Archivo General de la Provincia contaron con archivos del Archivo General de la Nación, los archivos de las provincias de Mendoza, Misiones, Santa Fe y La Rioja.
El terremoto que duró a penas unos segundos, tuvo epicentro en la localidad de La Laja, en el departamento de Albardón, solo a 20 kilómetros al norte de la ciudad de San Juan. El saldo de fallecidos, se estima que fueron cerca de 10 mil y, una cifra aún mayor de heridos (datos aún inciertos), y la destrucción casi total de una ciudad. Se percibió en Córdoba, La Rioja, San Luís y Mendoza.
De todas las zonas afectadas, fue la ciudad de San Juan, pero la más dañada fue Concepción, y los departamentos de Albardón, Angaco, Ullum, Chimbas, San Martín y Caucete. Las características de las construcciones es que eran antiguas y en su mayoría de adobe, solo pocas eran de ladrillo cerámico macizo, pero no tenían ningún tipo de refuerzo para prevenir los efectos de los movimientos sísmicos.
Fueron días desoladores y subsumidos en la desesperación, horas más tardes del movimiento comenzó a llover torrencialmente, situación que duró varios días y, luego comenzó el calor típico de enero. Por lo tanto, pilas de cuerpos fueron cremados, ya sea en el costados de las calles o en lo cementerios, de alguna forma debía evitarse que se propague la fiebre tifoidea. Además, de la gran cantidad de réplicas que siguieron durante las horas y los días posteriores al terremoto.