En el día en el que se homenajea al Maestro de América, una familia con la docencia en su sangre, festeja su día con gran alegría. Natalia Verónica Andino, docente de educación musical, contó a Canal 13 su historia con la docencia y el amor que sus seres queridos le tienen a la enseñanza.

Su madre, Cristina Jofré, una profesora de Tecnología, le fue contagiando el amor por la  docencia desde pequeña. Su padre y sus tíos, que tocaban la guitarra, le inculcaron el amor por la música. Los dos mundos en los que Natalia pasó su infancia, fueron el caldo de cultivo de lo que años después, con mucho esfuerzo, determinaron que se convirtiera en la ‘seño de música’.

La docente rivadavadiense se recibió en 1994 de maestras de Actividades Prácticas en el Bachillerato San Martín. Luego estudiaría 6 años en la Academia Inti Huama, donde tuvo como profesor de canto al reconocido artista folclórico, Mario Zaguirre. En esta institución aprendió a tocar la guitarra y fortaleció su amor por cantar folclore, aunque desde siempre el ser docente despuntaba más en su vida.

Natalia debió superar varias barreras antes de convertirse en maestra y poder dar clases. En primer lugar, cuando con su título en mano fue a la Junta Docente a revalidarlo, se llevó una gran desilusión que casi le hace bajar los brazos. Su título no tenía validez en San Juan.

De todos modos, la maestra no bajo los brazos y en 2 años se convirtió en docente de educación musical, cursando con gran esfuerzo en el Instituto Frank Shubert, allá por el 2010. Con el título en mano, por fin pudo emprender el camino que ella deseaba desde niña, el de enseñar.

La primera suplencia, fue todo un desafío para la docente recién estrenada. El destino, la escuela Ricardo Viraldes de Tudcum donde estuvo dando clases por casi un año. ‘Nadie se quería ir , yo me fui sin saber a dónde iba, no tenía nadie que me oriente’, contó.

‘Mi abuelo me contactó con una colega, que me hospedó sin cobrarme un peso. Hasta el día de hoy sigo agradecida y mantengo amistad con la seño Nelva Castillo’, manifestó la maestra oriunda de Rivadavia.

Después de un largo recorrido en diferentes escuelas de San Martín, donde tomaba suplencias por un año, le llegó el turno de titularizar. La gran oportunidad se presentó en 2014, en la escuela Provincia de Neuquén, institución en la que actualmente se desempeña como profesional.

‘Mi anhelo siempre fue ser maestra de música’ comentó Natalia alegre por festejar su día. El superar la frustración de los primeros años y seguir adelante a pesar de todo, la hizo una maestra que ama enseñar guitarra a sus alumnos de primaria.

Hoy en el día del maestro, el contexto de pandemia no permite un festejo como amerita para una familia dedicada a la educación. En otros tiempos, los 11 de septiembre, la familia que ama enseñar se reunía a festejar su día todos juntos, como amerita para tantos maestros que aman enseñar.