El Instituto Provincial de la Vivienda está regido por leyes y normas que alcanzan a las personas que son beneficiarios de sus viviendas mientras son adjudicatarios. Es que mientras la casa no sea cancelada, el dueño legal es el IPV y las familias que las habitan, de manera legal sólo son adjudicatarios del beneficio. Por tal motivo, hay normas que impiden poner a la venta o la permuta de la casas. Sin embargo hay un lugar en el que miles de personas impulsan la permuta y venta de las casas del IPV, pese a estar impedido para miles de usuarios.

El grupo en el que se impulsan las permutas y las ventas se encuentra en la red social Facebook. Son casi 37 mil personas las que conforman el grupo que buscan cambiarse de casa de manera directa, entre adjudicatarios.

Los miembros de esos grupos colocan en los posteos el ofrecimiento de su vivienda y la preferencia del departamento a dónde desean cambiarse de domicilio. En algunos casos permutan por casas y en otros lo hacen directamente con lo que esté a disposición.

Esta acción sin lugar a dudas se encuadra dentro de las prohibiciones con las que se rige el IPV y los adjudicatarios, quienes pasan a ser dueños de sus viviendas una vez que proceden a la cancelación.

Los artículos 55 y 56 de la Ley 196-A que rige el IPV menciona que ‘en los casos de vivienda que por cualquier razón hubiese sido ocupada por intrusos, el Instituto por medio de su apoderado letrado deducirá las acciones pertinentes. A los efectos de esta Ley, entiéndese por intruso a aquella persona que ocupare una vivienda sin autorización del Instituto, o que no tuviere vínculo jurídico alguno con éste’. Y que ‘sin perjuicio de lo dispuesto en este Capítulo, el Instituto podrá hacer la respectiva denuncia penal pertinente, cuando así correspondiere, y conferirle mandato especial a su asesor letrado para que asuma el rol de parte querellante’.

Para evitar situaciones en las que el beneficiario no se encuentre a gusto con el barrio en el que salió adjudicado, los sorteos del instituto desde hace años tienen como elección el barrio y departamento en el que se desea inscribir para participar. Por este motivo, los adjudicatarios de los últimos años pudieron elegir el barrio por el cuál participar.

Sin miedo a una estafa, temor a perder la casa o simplemente por desconocimiento, a diario existen sanjuaninos que buscan cambiarse de casa a través de un grupo de red social, sin medir consecuencias legales inmediatas o a futuro.