Enteráte cómo hacer para sacar turno para ir al gym
A través de la nueva flexibilización, volvieron abrir sus puertas los gimnasios, pero bajo un estricto protocolo. Qué podes hacer y que no, en esta nota.
Finalmente los gimnasios volvieron abrir sus puertas después de casi tres meses de inactividad por la cuarentena. Los propietarios de estos establecimientos, recibieron la reapertura con mucha alegría, aunque a su vez, se lo toman con gran responsabilidad para que dé sus frutos el estricto protocolo en el que se realiza la vuelta.
Nicolás Carbajal, propietario de un gimnasio, le contó a este medio que los turnos se reservan a través de una aplicación propia del establecimiento. El entrenador explicó que la idea de la creación de la App tiene que ver con evitar el amontonamiento, respetando así la distancia social.
Cabe aclarar, que cada persona que desee realizar esta actividad física, deben sacar personalmente, vía online, una habilitación, exigida por el gobierno provincial, para poder hacerlo. Este permiso debe ser exigido por el propietario del gimnasio en el momento de entrada.
Por su parte, Eduardo Cerimedo, detalló los pasos a seguir en su gimnasio para poder realizar la rutina deseada. En un primer momento, la persona debe reservar la clase y el box, a través de la App del establecimiento. Al momento de ingresar al lugar, en la entrada se le pide la declaración jurada, sacada previamente por el cliente.
“Hemos agrupado los grupos musculares como normalmente la gente trabaja, en cada box hay 4 a 5 ejercicios para realizar” señaló Cerimedo.
Por otro lado, el dueño del gimnasio contó que el regreso a la actividad fue raro, y un tanto trabajoso, ya que los instructores preparando todo como si fuéramos a inaugurar y después la gente con distintas consultas de cómo iba a ser para instruirse en la nueva forma de trabajar.
“La sala de musculación es lo que más rápido se activó, pero contentos porque teníamos miedo a que no se acostumbraran al sistema de musculación que es totalmente distinto” precisó Cerimedo.
Un punto no menos importante, por lo menos para el bolsillo del cliente y del dueño del gimnasio, es el aumento que realizaron estos últimos en los montos de las cuotas. Esto se debió, según argumentó el instructor, a que de las 15 o 16 horas que antes trabajaban, hoy, por la cuarentena, se les permite hacerlo en 10 horas, lo que significa una reducción de personas trabajando. Por otro lado, el dueño contó que durante todo el tiempo debe haber personal de limpieza, para poder realizar, cada uno hora la desinfección. “Hoy solo tenemos el 20% de público. Estamos trabajando con 9 bicicletas en las clases, cuando antes lo hacíamos con 30, gastamos mucho en elementos de limpieza, y a los instructores le teníamos que subir el sueldo, por eso la única manera de sostenerlo era aumentar la cuota” dijo.