Entre lágrimas, el ‘falso rengo’ aseguró que fueron días muy difíciles para él
Gonzalo Ferreira, el hombre al que los medios sanjuaninos y nacionales señalaron, viralizaron y pusieron en el ojo de la opinión pública contó como transita estos días después de los videos que se conocieron.
Toda esta semana el foco de atención (y de la moral), estuvo puesto en una acción de Gonzalo Ferreira, o más conocido y bautizado por los medios locales como el ‘falso rengo’. Parece no haber pasado algo más importante en la provincia.
Se trata de este hombre con discapacidad, que pedía dinero en la esquina de Avenida Libertador y Roller Ballet, Capital, haciéndose pasar por rengo. Una persona lo filmó, difundió el video y se creó la polémica, que escaló hasta los medios nacionales por la cantidad de veces que fue compartido y difundido.
Luego de varios días de conocido el polémico video, Gonzalo hizo su descargo en Canal 13, este viernes en Banda Ancha. ‘Estoy viviendo muy mal, esta situación por lo que hablaron los medios, la estoy pasando mal. En todos lados salió, hasta en los medios de Buenos Aires’, expresó en el comienzo de la nota.
El hombre, con una dura historia detrás, asegura no entender porque lo grabaron, y que a la esquina donde pedía dinero no puede volver más. ‘Los de la 4º me dijeron que, si vuelvo, si me ven ahí, me van a hacer una causa’, contó.
‘Les pregunté por qué me van hacer causa si no hice nada malo. No robé, no hice nada malo, no entiendo, es muy injusto. Tengo mucha impotencia’, manifestó Gonzalo, que confesó que cuando estuvo preso en los calabozos de la 4º, hace unos días, se le pasó por la cabeza suicidarse. ¿Pero que ganaría yo con matarme?, dejaría sola a mi familia’, se preguntó y respondió el sanjuanino.
Gonzalo contó que sus familiares no lo ayudan, no lo apoyan. Al parecer la relación con su padre no goza de la mejor salud. ‘Mi viejo no quiere a mi señora. Es injusto, pero lo que pasó ya está, ya pasó’, dijo entre lágrimas desbordado por la situación.
Este sanjuanino vive con su novia en la casa de una familia amiga, en el Barrio Los Cardos de Chimbas, Gonzalo le aseguró a Canal 13 que tiene miedo de salir a la calle y que la gente se me burle.
Con el correr de los minutos, Gonzalo se fue soltando en la entrevista, y mostró a la cámara sus pies. ‘Tengo problemas en mis pies’, dijo mientras exhibía y señalaba uno de sus pies. ‘Tengo lastimados los talones. Por ahí ando bien, pero hay veces que no y por eso ellos dicen que es una falsa renguera’, dijo para justificar su accionar.
Gonzalo le contó al móvil de Canal 13 que no cuenta con el Certificado Único de Discapacidad. Hace muchos años, fue su madre la única que lo llevaba a hacerse los trámites en la Dirección de Discapacidad de la provincia, el resto de sus familiares no se preocupó mucho de su realidad.
Luego de haber expuesto su situación actual gracias al video que se viralizó, Gonzalo comentó que económicamente no la está pasando bien y que necesita ayuda. ‘No tengo asistencia de ningún tipo, por eso salgo a pedir, en el pasado hice las cosas mal y no quiero volver’, cerró.
La dura historia de Gonzalo Ferreira
En los últimos días un polémico video comenzó a tomar relevancia en las redes sociales. En el mismo se muestra como un hombre pide dinero en la calle con supuestas dificultades para caminar. Sin embargo, en otro momento, el mismo sujeto fue filmado caminando con total normalidad lo que desató la furia de los usuarios.
Canal 13 recurrió al archivo de noticias y detectó que se trata de Gonzalo Ferreira, un sujeto que estuvo preso por violencia de género en septiembre de 2019, denunció en exclusiva haber sido abusado por su compañero de celda durante 5 meses, un peligroso convicto llamado Claudio Gil, que asesinó a tres personas, entre ellas a su madre a quien prendió fuego, y hoy cumple condena a perpetua por tan graves crímenes.
En ese momento, quien hoy se para en las esquinas pidiendo limosnas supuestamente fingiendo una discapacidad, describió su situación en la cárcel: 'Era un infierno mi vida, ahora estoy en la calle tomando aire libre, me tenía muy atormentado'.
Sobre el asesino Gil contó cómo abusaba sexualmente de él y lo obligaba a pedir comida y cigarrillos, 'llegó un momento me levante mal y le dije que no quería que me mandara más, se levantó y me puso acá una bombilla (señalándose el cuello) si no me traes cigarros, si no me entregas la cola te voy a cagar matando', relató.
'Quiero hacer juicio por lo que me ha pasado a mí, por lo que él me ha hecho, abuso sexual, siempre me amenazaba, como tiene tantos años y ha matado a tres', agregó. Luego de conocerse el caso el violador Carlos Gil sumó su sexta condena reconociendo los vejámenes a los que sometía a su compañero de celda Ferreira.
Es parte de la terrible historia de quien hoy camina las calles acusado de fingir su discapacidad en las redes sociales en Avenida Libertador, en Desamparados, para tratar de conseguir unas pocas monedas.