Elena Szegedy, es obstetra y hace más de 50 años que se dedica a esta profesión, según contó, aunque aseguró en Compacto 13 que está dada de baja por Salud Pública y esperando su jubilación.

“He traído a más de 10 mil sanjuaninitos,  trabajé siempre en el campo, lo que me ha dado una flexibilidad que no da el estar en una institución donde está todo estructurado, porque en el campo hay que resolver, he trabajado en el Rawson los primeros años y después he trabajado en Caucete, un poco en Pocito, en Angaco, en Media Agua, en Calingasta y en Valle Fértil”, dijo detallando su dilatada carrera.

Ella fue quien atendió el parto de Fiorella Eiras en su casa, la joven que quiso obtener el certificado de nacimiento de su nena en el Hospital Rawson y terminó en un lío judicial.

La partera explicó que Fiorella tuvo una lucha interna para decidir dónde iba a nacer la bebé hasta que pactó con una mujer que iba a venir de San Luis a atenderla pero los tiempos se adelantaron en el trabajo de parto “y no iba llegar, me llamaron con cierta urgencia, fui y realmente era todo tan rápido que dije, no, no llega entonces el nacimiento lo atendí yo: la Elena Szegedy dijo mirando a la cámara de Canal 13, “yo lo atendí, lo aclaro porque anda circulando información de que todo fue tan extraño, yo la atendí y además a esa mamá la conozco porque tenemos un grupo donde damos charlas sobre el tema y la he visto embarazada”, aclaró Elena.

Además se refirió a los partos respetados y dijo que “no es obligación que quien quiera tener un parto respetado lo tenga en la casa, pero no les dan otra opción porque en las instituciones las pechan, que está prohibido esas maniobras y se sigue haciendo”.  Se preguntó “¿no se puede mejorar el estándar del nacimiento?”.

Para seguir el relato con el caso de Fiorella, Elena contó que la familia no la nombró en un principio para protegerla porque la amenazó una doctora del área materno infancia de Salud Publica por propiciar los partos respetados, por eso “les pedí que se callen y que no digan nada de mí”.

Para Elena Szegedy la mamá Fiorella hizo lo que tenía que hacer que es ir al Hospital Rawson a que la revisaran y también a su bebe para certificar que había nacido la bebe y ella era puérpera, algo que no ocurrió, porque a la reciente madre no la revisaron y dudaron de ella.

“La dejaron en una silla de ruedas con la bebe en el frio, una mujer recién parida y no la han tocado a ella ni la han estudiado porque el juez dijo que no la toquen, si el juez dice que no se toque y yo soy médico la prioridad es que yo vea ¿y si ha parido y está con hemorragia y se muere?”, se pregunto la experimentada partera.

La mujer cerró diciendo que en la sala de parto del Rawson todos son víctimas porque se trabaja” sobrepasado de capacidad, todos son víctimas, se trabaja en un estado de locura”, dijo.  Planteó que la solución puede ser habilitar una nueva maternidad en el Hospital Marcial Quiroga para descomprimir los 8 mil partos anuales que tiene el Rawson.

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