FECOAGRO aclara su no relación con el aceite de oliva prohibido por la ANMAT
El anuncio generó preocupación y confusión, particularmente debido a que en el Boletín Oficial se mencionó a una empresa fragmentadora denominada "Fecoagros", lo que llevó a una asociación errónea con la Federación de Cooperativas Agropecuarias de San Juan
En los últimos días, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió la comercialización de un aceite de oliva extra virgen identificado bajo la marca "Valle Gran", producido en Santa Lucía, San Juan. El anuncio generó preocupación y confusión, particularmente debido a que en el Boletín Oficial se mencionó a una empresa fragmentadora denominada "Fecoagros", lo que llevó a una asociación errónea con la Federación de Cooperativas Agropecuarias de San Juan (FECOAGRO).
Ante la situación, el presidente de FECOAGRO, Alberto de los Ríos, aclaró en diálogo con Diario 13 que la entidad no está relacionada con el producto cuestionado. "Nuestra marca es La Huerta Familiar, que pertenece a FECOAGRO. Esa no es nuestra marca, no sé por qué nos asocian con ella", expresó de los Ríos, refiriéndose al aceite de oliva Valle Gran mencionado en el comunicado oficial.
Además, explicó la confusión generada por la similitud de nombres: "Es un producto falso y la fragmentadora mencionada es Fecoagros. Nosotros somos FECOAGRO, sin la 's'. Somos una federación y no tenemos nada que ver con eso", enfatizó.
Para despejar cualquier duda, la División de Alimentos de la provincia de San Juan realizó una inspección en las instalaciones de FECOAGRO LTDA. Los resultados fueron claros: "Se tomó registro de que la firma no elabora la marca de aceite 'Gran Valle'. Además, ni siquiera la dirección mencionada coincide con la de nuestra federación", puntualizó de los Ríos.
La confusión surgida por la similitud en los nombres de las empresas puso en evidencia la importancia de verificar información antes de emitir señalamientos. De los Ríos subrayó que la situación no solo afectó la reputación de FECOAGRO, sino que también generó una alarma innecesaria.