Femicidio de Hilda Tobares: "Nunca pensé que iba a ser tan fuerte todo"
Hilda tenía 65 cuando fue brutalmente asesinada en su vivienda ubicada en Chimbas. Su sobrina Luciana contó qué pasó con el caso y el recuerdo imborrable de su madrina.
“Nunca pensé que me iba a pasar tan de cerca y que iba a ser tan fuerte”, contó al borde del llanto Luciana Balderramo, sobrina de Hilda Tobares, a Canal 13. Se trata de la mujer de 65 años, oriunda de Chimbas, que fue brutalmente asesinada el 18 de diciembre de 2020. Luciana brindó detalles exclusivos sobre el último caso de femicidio en ocurrido en San Juan y cómo fue perder a alguien tan cercano como su madrina.
Luciana aclaró que en realidad ella e Hilda no están emparentadas. “Ella era vecina de donde vivía mi mamá. Se hicieron muy amigas y cuando se quedó embaraza de mí, le pidió que fuera mi madrina”, explicó. “Al poco tiempo nos vinimos a vivir a la vuelta de su casa y desde entonces siempre fue una madrina muy presente en mi vida, me cuidó mucho. Todo el tiempo iba a verla, sus vecinos ya me conocían”, recordó Luciana.
La sobrina de Hilda también recordó la última vez que la vio. “Fue esa misma semana. Era normal que yo pasara por su vereda cuando venía del trabajo mientras ella estaba afuera regando. Había quedado pendiente juntarnos a cenar y habar qué íbamos a hacer para navidad y año nuevo, que por supuesto la iba a pasar conmigo. Pero pasó todo esto antes”.
Todo ocurrió durante la madrugada del viernes 18 de diciembre, en el interior de Villa Ramos, Chimbas. Hilda era empleada doméstica –no docente jubilada, como expresaron algunos medios- y se encontraba en su casa cuando fue asesinada con un arma blanca por un hombre, que los vecinos luego describirían como flaco, delgado y alto; y que escapara de la escena del crimen en un vehículo azul. Si bien Luciana vivía a la vuelta de la casa de su madrina, ella recién se enteró al día siguiente, mediante un mensaje de texto.
“Me escribió la expareja de su hija para preguntarme si ya me había enterado de lo que había pasado. Me mandó el mensaje en la madrugada, pero recién lo vi en la mañana”, manifestó Luciana. De inmediato, la joven de 22 años se asomó por la casa de Hilda para encontrarse con muchos policías, el lugar vallado, y su madrina ya no estaba. “Siempre era de ver las noticias de Ni Una Menos y me daba lástima, mirando desde el otro lado. Nunca pensé que me iba a pasar”, subrayó.
A Hilda no se le conocía ninguna pareja estable, pero tiempo después detuvieron a Jorge Barahona de 43 años, acusado del delito y que actualmente sigue detenido en una comisaría. Fue gracias al aporte de Luciana sobre la poca información que tenía sobre la vida amorosa de su madrina ya que “era una mujer reservada en ese sentido”, comentó. Meses antes del femicidio, más precisamente en junio de 2020, Luciana se enteró por boca de Hilda que estaba saliendo con alguien.
“Mi madrina me compró unas zapatillas y decidimos salir a comer pizzas” –a un lugar muy conocido ubicado en el microcentro sanjuanino- “en la cena me dijo que se hablaba con una persona que trabajaba ahí”, explicó Luciana. Además, como la joven vivía a escasos metros de Hilda, siempre pasaba a visitarla. En una de esas ocasiones vio un Fiat Mobi parado en la vereda, justamente el mismo vehículo que vieron los vecinos salir a toda prisa de la escena del crimen y que justo tenía Barahona.
Para Luciana, está claro que Barahona es el asesino de su madrina. “Todo coincide: los vecinos vieron el mismo auto esa noche y vieron un hombre con las mismas características que él”, puntualizó. Según la sobrina de Hilda, a Barahona le encontraron ropa ensangrentada que había sido lavada. Ella luego descubrió que de la casa de su tía faltaban “un celular, el televisor y un horno eléctrico. Dicen que el hombre jugaba mucho en el casino y puede haber robado eso”, aclaró. Además, no estaban forzados los ingresos de la casa, por lo que alguien conocido a Hilda ingresó.
Actualmente, Barahona continúa detenido en una comisaría y de acuerdo a lo que le comentaron a Luciana, “no lo habían pasado al Penal de Chimbas porque todavía tenía que declarar”. “Es todo muy incierto y me da miedo de que todo quede en la nada” dijo preocupada la joven. El detenido está acusado de homicidio agravado por alevosía y se podría sumar el agravante por femicidio, si prueban la relación que mantuvo con Hilda. De todas maneras, el caso de la mujer es considerado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de la Justicia como femicidio. Semanas atrás, cuando publicaron los datos del 2020, Hilda se encontraba junto con Pamela Rodríguez entre los dos únicos femicidios ocurridos ese año.
Luciana, con el corazón destrozado y pidiendo justicia por Hilda, manifestó que “hasta el día de hoy no puedo creer ni pensar cómo este hombre hizo lo que hizo”. “Si tengo que hablar con palabras crueles, por mí que se pudra adentro, sé que la Justicia no es tan justa como debiera serlo”. A pesar de la terrible experiencia, la sobrina de Hilda no tiene remordimiento porque “gracias a Dios la pude disfrutar al 100%, como siempre estuvo en mi vida y yo en la de ella, nunca me hizo falta”.
En ningún momento de la entrevista Luciana se refirió al asesinato de su madrina con esas palabras, ni tampoco mencionó la palabra femicidio. Se nota que todavía duele mucho, que la herida sigue abierta. “Sigo igual que el primer día que me enteré, nunca pensé que me iba a tocar a mí. Me la arrebataron, me faltó disfrutarla. Era muy tan buena y comprensiva”, finalizó.