Una iniciativa despierta el interés de los apasionados por el coleccionismo, pero al que cada vez más curiosos llegan a hacer un culto a la melancolía. La Feria Manija vuelve este domingo a la plaza Ejército Argentino, pasitos más allá de la obra de la nueva Escuela de Música y suma adeptos, curiosos, que en búsqueda de lo inesperado llegan al lugar y, entre juguetes, libros y discos de vinilo, también se encuentran con una buena charla.

Uno de los impulsores, editor, escritor y docente Damián López, pasó por Canal 13, y habló del origen de este encuentro que reúne a cerca de 25 feriantes y que iniciará desde las 16 hasta las 20 este 11 de junio. “El editor siempre es un gestor cultural o sea siempre estamos tratando de generar espacios para nosotros”, dijo el entrevistado, que desde antes de la pandemia viene tratando de generar un espacio para diferentes expresiones con conversatorios, lecturas o encuentros.

“Ahora esa necesidad ha tomado una forma que es la Feria Manija, que es una feria de coleccionismo principalmente y la idea es como ir nucleando a todos estos espacios que se van quedando como afuera otras ferias”, expresó López que junto a Santiago Velasco han gestionado todo lo necesario para que estas actividades que no tienen cabida en otros lugares, hoy cuenten con esta plaza.

“Es un espacio hermoso realmente porque tiene una teatro es muy accesible no la gente por ahí va al Parque y les queda cerca dar una vueltita por ahí y encontrarse un espacio bastante colectivos”, agregó.

Sobre el público dijo que es muy interesado y que en el contacto se disparan las anécdotas y las experiencias que están atravesadas por situaciones similares a la de los puesteros, “tenemos la oportunidad de hablar con la gente: ‘che y vos a qué te dedicas, y este disco dónde lo sacaste o este libro’. Gente que te dice que le gusta escribir o qué le gusta leer y ya se van generando como una charla, no es la típica de ir a ver una feria a preguntar precios o mirar como un entretenimiento”.

Finalmente se mostró agradecido por esta oportunidad que representa un riesgo necesario, pero que trae muchas satisfacciones. “Este tipo de cosas como un piletazo siempre y la respuesta de la gente está rebuena. Está bueno que sea ir y charlar un poco porque realmente es un mundo fascinante”, cerró.