Un reto en redes sociales originado en EE.UU preocupa por la creciente cantidad de casos de quemaduras graves. Se trata de Fire chellenge, en el cual, jóvenes y adolescentes dejan abierta la ducha, y en su pieza, se rocían con alcohol y corren hacia la bañera.

Este hecho encendió las alarmas y desde TardeTrece dialogamos con el cirujano plástico, encargado del área de quemados del Hospital Marcial Quiroga, Martín Cobos, que además de manifestar su preocupación por estos casos informó sobre los problemas para la salud que puede implicar una quemadura.

“El quemado es de las peores cosas que a una persona le puede suceder, hay muchos tipos de quemaduras de tipo A, A-B y B”, equivalentes a las de 1°, 2° y 3° grado en función de la gravedad. “La piel es la que nos protege y nos cubre todo el cuerpo de infecciones y de las temperaturas”, informó.

La piel tuene siete capas que se dividen en tres grupos, la epidermis, la dermis y la hipodermis. “Normalmente cuando una persona se quema con fuego las quemaduras son más profundas que al quemarse con agua”. Que en el caso del menor resulta altamente dolorosa.

“Una quemadura superficial d tipo A normalmente se cura de 7 a 10 días, a veces hay formación de ampollas y enrojecimiento de la piel”, por otro lado, “las intermedias de segundo grado o A-B son blanquecinas, se quema un poco más profunda la piel es muy dolorosa”.

Por ultimo están las de grado B, las más graves, pero sin dolor, por lo que se han quemado las terminales nerviosas.

“En el servicio, los criterios de internación son muchos y los que quedan internados los curamos bajo anestesia, los dormimos para poder curarlos porque si no es imposible”, expresó enunciando los terribles riesgos de hacer un desafío como estos que aparecen en redes sociales.

En los casos más grabes se requiere de diversas técnicas para la reconstrucción de los daños, con cirugías plásticas y técnicas. “la piel porcina es una de ellas aunque su uso ya no es tan extendido, hay un nuevo producto sintético de matriz dérmica que se utiliza en muchos lugares pero su costo es elevado. “Lo más parecido a la piel es la propia piel de uno, lo que ese hace normalmente en todo el mundo son los injertos. Evita los grandes secuelas de las cicatrices y es menos probable que el organismo lo rechace”, finalizó.