Valeria Robles, era madre de dos hijos y transitaba su sexto mes de gestación cuando concurrió a una consulta obstétrica en una clínica de calle Santa Fe, Capital. En el lugar, de acuerdo al testimonio de quien fue su esposo, Diego Salinas, ella dio aviso al médico de sus problemas de hipertensión. Sin embargo producto de una presunta mala praxis, le dio un ACV luego del parto y murió.

En consecuencia la familia Salinas, desde el 19 de agosto de 2018 exigen justicia y hoy marcharán para junto a las familias víctimas de mala praxis. El encuentro será a las 19 en la Legislatura Provincial, en el marco del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, establecido por la Organización Mundial de la Salud. Quienes vestirán una prenda de color naranja, para iluminar las calles en memoria de sus seres queridos y exigir la intervención del Estado.

El calvario de esta familia comenzó, cuando en una cama del Hospital Rawson una mujer perdió la vida luego de tres días de haber luchado contra un accidente cerebro vascular que la dejó en condiciones deplorables.

Luego de su muerte, se inició una causa judicial el 22 de agosto en el Cuarto Juzgado Correccional y a la fecha está siendo procesado por homicidio culposo, el médico Ricardo Ortíz.

Según el testimonio del esposo de la víctima, Diego, hay serios indicios de mala praxis médica por parte de este profesional que cumplía funciones en la clínica. Ya que aparentemente, el doctor no tomó dimensión del cuadro clínico de la mujer. Ya que ella, transitaba un embarazo de 7 meses y con presión arterial, condiciones que conocía previamente al parto.

De acuerdo a lo que se registró en la historia clínica, la mujer fue atendida el 6 de agosto y puso en aviso al médico sobre sus problemas de salud. Y a pesar de ello, el profesional decidió esperar unos días mas, porque ella tenía seis meses de gestación. Pero los problemas seguían y Valeria volvió a la clínica el 13 de agosto, de urgencia ingresa a las 1:15.Habría sido estabilizada y se le habrían colocado los madurativos por prevención, 24 horas después, se le dio el alta. Entonces, el doctor solicitó que se hiciera el pre-quirúrgico ambulatorio porque era inminente la cesárea. Sin embargo, no internaron a la mujer.

Mas tarde, precisamente el día 16 de ese mes, con la presión alta. Estando en la clínica y con el riesgo que implica la presión alta en el embarazo, los enfermeros de turno, no tomaron medidas inmediatas. Sino que, Valeria, sufría y se quejaba de mucho dolor de espalda y recién a las 11:15 y luego de un desmayo, los profesionales habrían decidido ingresarla a quirófano y realizar la cesárea.

Por lo que el bebé recién nacido, fue trasladado a neonatología de la misma clínica, y Valeria a su habitación, con un fuerte dolor de cabeza. Luego, la mujer alrededor de las 14 sufrió un ACV. Y para mayor dificultad, no había camas disponibles en Terapia Intensiva que y recién a las 17, le consiguen una en el Hospital Rawson. Por lo que la mujer fue trasladada.

Cabe aclarar, que hasta ese momento, su esposo Diego Salinas y su familia, no sabían de la delicada situación en que Valeria se encontraba, y tomaron conocimiento a través de una médica cuando ingresan al Rawson. El cuadro era muy delicado y a los tres días ella murió, de acuerdo al testimonio de su esposo.

Este domingo, Diego y su familia marcharán para exigir justicia. Por lo que invitan a las familias sanjuaninas a unirse a este pedido. Ya que nadie está exento de atravesar una situación tan dolorosa, como la que ellos atraviesan en estos momentos y San Juan necesita, que haya un mayor amparo ante estas situaciones.