Cinco propietarios de residencias para adultos mayores mantuvieron diálogo con el programa Compacto 13 y explicaron diferentes aspectos del trabajo que llevan adelante para proteger las comunidades de adultos mayores del Covid-19. Esto luego de que el virus  fuera detectado en dos de estos establecimientos ocasionando la muerte de algunos de los internados.

Desde la Residencia Santa Rita, Sergio Lloveras, destacó que llevan adelante un sistema de blindaje desde el mes de agosto que consiste en que los trabajadores que asisten a los mayores ingresan y se internan 7 días junto  a los abuelos, incluido hasta el personal de cocina. Previamente deben ser testeados y dar negativo en la prueba de Coronavirus. 

Martín Distefano, desde la Residencia Sol de Otoño, que fue el primer establecimiento donde entró el Covonavirus, destacó una realidad distinta. Hace una semana que lograron ser certificados libres de Covid-19 ya que los miembros de la comunidad generaron anticuerpos al haber estado en contacto con el virus. En este caso el blindaje solo dura 72 horas. 

Es decir que el aislamiento de los turnos dura solo tres días. Este establecimiento está trabajando en una etapa diferenciada de los demás geriátricos.