Eduardo Bazán afirma que es el inquilino de una casa de Concepción, ubicada por calle Tucumán. De acuerdo a sus dichos él y su familia tienen contrato hasta el año 2025 en el lugar. Sin embargo, esta tarde se presentó en el domicilio otra familia que asegura que compró la casa y piden que Bazán y su parentela deje el lugar. 

'Tenemos un contrato hasta el año 2025 celebrado ante escribanos y no sabemos de qué papeles se han valido estas personas y  tampoco si tienen veracidad. Además nos han usurpado la parte de arriba y jamás hemos sido notificados por abogados, ni por nadie de la venta. Aparte la casa jamás tuvo cartel de venta. Vivimos acá hace cinco años, pero lamentablemente el heredero del dueño fallecido de apellido Giménez, tiene problemas por todos lados, por estafador', expresó Eduardo Bazán, inquilino.

De acuerdo a lo que dijo Bazán, el ingreso de la nueva familia al domicilio, fue posible porque la casa tiene dos entradas diferentes e independientes y dos plantas. Tras la llegada de los nuevos, de acuerdo a los testigos, se desataron gritos, peleas, insultos y un gran despliegue policial. Siendo que al menos cinco patrulleros rodearon la zona. 

Para los Bazán la posibilidad de que esa casa se haya vendido es nula, porque el dueño original de la misma falleció, por lo que la propiedad está en sucesión. Es decir que, la vivienda está en un proceso legal, mediante el cual se transmite la propiedad de los bienes y derechos de una persona fallecida a sus herederos. Por esta razón, estiman que no pueden poner en venta la casa, mientras dure el trámite que involucra a los herederos y esperan que un juez sea quien decida que sucederá.

'A esto lo tendrá que dictaminar un juez. Además esta casa no se puede vender porque está en sucesión, porque es del padre que falleció y el vendedor es heredero. Y ya han venido tres personas diferentes a pedirme el dinero del alquiler porque dicen ser dueños y por eso hice la denuncia', indicó el inquilino Bazán. 

La Comisaría 2da interviene en el caso y se espera que prontamente el hijo del dueño de la propiedad y a su vez supuesto vendedor del inmueble se apersone en el lugar y de cuentas de la situación real de los inquilinos. Tanto de Bazán y su familia como de la otra familia que asegura que compró la vivienda.