El 1 de junio del 2020, Juan Bautista Martínez, un pequeño sanjuanino de 2 años y 7 meses, fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda común tipo b. Desde ese momento comenzó una dura lucha contra una feroz enfermedad. A su vez, la vida de Natalia Fernández y Víctor Martínez, sus padres, cambió por completo. Si bien en un primer momento el mundo se les vino abajo, no tuvieron tiempo para angustiarse, ya que rápidamente empezaron a acompañar la lucha de su pequeño guerrero.

El mundo también había cambiado por esos meses. La llegada del Covid 19 representó la génesis de mucha incertidumbre, miedo al contagio y estrictos cuidados en la población mundial. Las reglas del juego eran otras. Tomando nota de eso, y teniendo como prioridad la salud de su hijo, el matrimonio tomó la decisión de realizar un estricto aislamiento de 8 meses para proteger del contagio a Juan Bautista. Sin embargo, el pequeño contrajo el virus y también debió luchar contra el. 

El 13 de enero de este año, Juan Bautista realizó una de sus últimas quimioterapias y empezó su periodo de mantenimiento, con medicación vía oral. ‘Ya pasó la etapa más difícil, fue una prueba importante, gracias a su vitalidad salió adelante’, expresó a Canal 13 su madre.

Natalia Fernández y Víctor Martínez, papás de Juan Bautista

Natalia recordó esos meses de confinamiento como difíciles pero esenciales para la salud de Juan Bautista. ‘Nuestras familias llegaban hasta la ventana’, contó sobre ese largo periodo. ‘Cuando recibimos la noticia fue un antes y un después, de un momento a otro teníamos un niño sano y, a los días ya empezamos a notar un deterioro, ya no volvió a ser el mismo de antes, porque el tratamiento es muy doloroso e invasivo’, manifestó

La madre del pequeño guerrero argumentó que la decisión de guardarse todos esos meses, respondió a que eran conscientes de que la enfermedad de su hijo exige cuidados sanitarios para prevenir un virus tan contagioso como lo es el Covid 19, así como otras enfermedades. Sucede que estos pacientes son más propensos a ‘pescarse’ cualquier virus. Por tal motivo, hasta hoy en día, el matrimonio y sus familiares tienen respeto religioso de las medidas sanitarias preventivas.

Natalia recapituló como fueron las luchas más difíciles que tuvieron que pasar para que su hijo hoy este en etapa de mantenimiento de su enfermedad. Todo empezó a finales de mayo del año pasado, cuando el pequeño levantó fiebre, estaba decaído y un poco pálido. Su madre lo llevó al médico y el profesional le recetó análisis, los cuales salieron mal y hubo que repetirlos.

Como los segundos análisis repitieron el resultado del primero, Juan Bautista quedó internado en el Cimyn. Al evaluar los doctores que era un problema en la sangre, lo derivaron al Hospital Rawson, en donde estando en la sección de Hemoterapia le dieron el diagnóstico: su hijo tenía cáncer.

Lo que siguió para el matrimonio, fueron 15 días de internación con trasfusiones de sangre y plaquetas. Las quimioterapias empezaron también por esos días. El 14 de julio, el pequeño ingresó por una fiebre y quedó internado, luego se le complicó el cuadro con una neumonía, lo que hizo que ingrese al quirófano en donde le realizaron una vía central, ya que sus venas no soportaban tantos antibióticos.

Su madre recordó con angustia esos días, pero también con mucha fuerza y respaldo con oración de todos sus familiares. El 27 de julio, lo trasladaron a terapia intensiva, puesto que presentaba signos de dificultad respiratoria. En aquella oportunidad, el pequeño guerrero batalló 23 días para vivir y salió victorioso.

Los siguientes meses se llevó a cabo en tiempo y forma con protocolos el tratamiento de Juan Bautista y el 13 de enero hizo una de sus últimas quimios. Pero otra prueba difícil les aguardaba a Natalia y Víctor.

Ella presentó signos de Covid 19, por lo que tuvo que aislarse, a la semana siguiente, su hijo dio positivo. Juan Bautista estaba internado hacía unos días por una infección en el catéter, y fue ahí donde se enteraron de la dura noticia. Afortunadamente, fue otra lucha que el valiente hijo del matrimonio superó, ya que estuvo 12 días internado y el 1 de febrero le dieron el alta, habiéndose recuperado sin complicaciones del virus pandémico.

Guerreros de la Vida

A fines de octubre del 2020 un grupo de padres sanjuaninos se unió para concientizar sobre el cáncer infantil y luchar para que se apruebe la Ley Oncopediátrica, la cual será tratada por la Cámara de Diputados de la provincia. Natalia y Víctor, son parte desde el principio de este grupo de papás, y manifestaron que el apoyo es importante.

 Del mismo modo, elogiaron a los médicos locales y defendieron el proyecto de ley, ya que la consideran necesaria para que en San Juan exista un espacio para que los niños y adolescentes puedan realizar sus tratamientos aislados, tranquilos y protegidos, sin riesgo a contagiarse otros virus.