Indignado, el dueño del boliche clausurado denunció persecución
Se trata de Juan Manuel Salvalaggio, quien fue castigado con el cierre del lugar cuatro horas antes de la finalización de la gran fiesta electrónica que se estaba llevando a cabo en el lugar.
“¿Por qué semejante daño? Estoy cansado, es la clausura número 8 desde que abrimos en tiempo de pandemia. Estamos cansados de este perseguimiento”, son las palabras más resonantes que uso Juan Manuel Salvalaggio tras la clausura que sufrió el boliche Quattro en la noche del domingo.
Uno de los propietarios del castigado boliche popular rompió el silencio ante Diario 13 y expresó la bronca e indignación que tiene luego de haber sufrido una nueva clausura en su lugar de trabajo, la octava desde el comienzo de la pandemia. “Estoy con mucha bronca, es muy injusto porque llevamos muchos meses parados y le hemos dado trabajo a cerca de 100 personas para poner en condiciones el lugar. Llevamos 3, 4 meses trabajando en este evento”, agregó.
Al mismo tiempo dio detalles de lo que sucedió con las personas que se habían intoxicado y que terminaron en el Hospital Rawson. En ese sentido, contó que al igual que sucede en otros lugares del mundo, durante este tipo de eventos puede haber algún tipo de desmayo por parte de una persona y que por eso contrataron un servicio médico para que esto se chequee de manera inmediata.
“Nuestra responsabilidad estuvo desde el principio hasta el fin porque teníamos una ambulancia con un médico, un chofer y un enfermero que estaban a disposición de quien sea. Las personas que se desmayaron fueron atendidas en el acto. La gente del SMI también es testigo de que las cosas se hicieron bien”, afirmó Salvalaggio.
Asimismo comentó que le cuesta entender la persecución que hay hacia su boliche. “No entiendo la razón por la que se la agarran con nosotros. Tengo 800 testigos que pueden contar que se cumplieron todos los protocolos”, aseguró.
Además desmintió la versión que circuló por parte de las autoridades policiales de que los baños ya no estaban en condiciones después del episodio que protagonizaron los dos pibes intoxicados, “no fue así", afirmó. Respecto a la información de que se habían desarmado las burbujas, el bolichero dijo "puede pasar que algún pibe se sale de su burbuja para ir a otra pero la gente de seguridad está acomodando a todos constantemente para que el evento se lleve a cabo con la mejor seguridad posible”.
De hecho dijo que durante las dos revisiones que se hicieron anteriormente en el lugar se había corroborado que el evento se estaba llevando a cabo de la manera adecuada. “La policía volvió a los 10 minutos que se fueron los chicos intoxicados y vinieron directamente a clausurar porque el móvil de la comisaria dio aviso. Eso es mucha maldad por parte de la Policía de San Juan y del Gobierno. ¿Ya no sé de donde viene el problema?”, sentenció.