En una entrevista exclusiva con Diario 13 San Juan, Walter Ferreri, secretario general del Sindicato de Conductores de Taxi en San Juan, expresó su profunda preocupación sobre la situación crítica que enfrentan los taxistas debido a la inseguridad y la explotación laboral. Durante la entrevista, el sindicalista dio a conocer que tras la reunión con autoridades de la Fuerza Policial el pasado miércoles 29 de mayo, se llegó a buen puerto y se discutieron los múltiples desafíos que enfrentan los choferes.Sin embargo, un problema latente persigue todavía a los que ejercen esta labor, y el enemigo principal se centra en las agencias de taxis.

Ferreri no escatimó palabras para describir la gravedad de los problemas: “Tuvimos una charla con distintos jefes de distintos sectores de la Policía de San Juan. Son hechos bastante violentos, sustraen los vehículos, el celular, el tarifador, te sacan el dinero y te golpean”, comentó en el programa Cien por Hora el pasado jueves. La inseguridad es solo uno de los muchos problemas que enfrentan los conductores, y Ferreri subrayó que la integridad física de los choferes es constantemente puesta en riesgo por sus empleadores.

El sindicalista denunció que los patrones, que en realidad operan como agencias y no como empresas conforme a la ley, alquilan licencias de manera ilegal y obligan a los conductores a tomar pasajeros sin considerar su seguridad: “Si no van a donde los mandan, los amenazan con despedirlos”, detalló Ferreri, citando un ejemplo de una conversación telefónica grabada que llegó a su celular, donde un operador amenaza a un conductor con despedirlo si no cumple con sus órdenes.

Además, Ferreri denunció que los conductores son forzados a realizar trabajos fuera del traslado de pasajeros, como llevar encomiendas sospechosas que pueden estar relacionadas con actividades ilícitas. “Pasa en todos lados. Te dicen 'necesito que me lleves esta botella cerrada de plástico' y la miras y tiene una boca grande de color negro, todo encintada y uno no sabe lo que lleva. Capaz la botella tiene un kilo de marihuana y vos lo llevaste”, ilustró. Injustaente, el titular de los taxistas señaló que este tipo de actividades pone a los conductores en riesgo de involucrarse inadvertidamente en crímenes, haciendo que sean cómplices sin saberlo.

El sindicalista destacó que los conductores llevan presentando numerosas denuncias en diversas comisarías, pero enfrentan represalias por desobedecer a sus empleadores, incluyendo asaltos y despidos: “No les importa si tenés hijos o familia, ni si te parece bien o mal”, señaló. Por otro lado, señaló que antes el sistema de radio utilizado por las agencias autorizadas ofrecía más control y seguridad, algo que Ferreri critica que no ocurre con las actuales aplicaciones de taxi, incluyendo Uber, que considera deficientes en términos de seguridad.

El secretario general del sindicato también arremetió contra el gobierno actual por permitir la operación de estas agencias irregulares: “El gobierno está haciendo caso omiso. En la gestión anterior se trabajó para no dejar entrar a estas aplicaciones clandestinas, pero ahora sí se lo permiten. Si el gobierno no controla, es porque algún negocio tiene”, declaró.

Ferreri también mostró preocupación por los pasajeros, explicando que las agencias no respetan las tarifas oficiales y utilizan estrategias de descuento para atraer a los usuarios: Para evitar estafas, los usuarios deben pedir el ticket y tener el valor de las tarifas en mano, expedido por la Secretaría de Tránsito y Transporte”, sugirió.

La falta de control ha llevado a inconsistencias en las tarifas, creando confusión y desconfianza entre los usuarios, ya que por un lado se juegan el modo de buscar economizar en gastos de traslado y hacer precios accesibles que sean más atractivos. Sin embargo, las formas en las que se aplican los beneficios y descuentos también va acompañado de estrategias fraudulentas que, si son descubiertas, enojan al usuario. Ferreri señaló el caso de un pasaje de un conductor de taxi quien llevó a un pasajero hacia otro punto de la provincia. Al bajarse del móvil, creyó ser estafado porque otra movilidad con anterioridad le había cobrado la mitad del pasaje y la situación llegó a tal extrema tensión que el usuario agredió al chófer. 

Por último, el sindicalista enfatizó que la seguridad de los choferes y los pasajeros debe ser la principal preocupación. Dejó en claro que para los empleadores, dueños o administradores de estas irregulares agencias, no les interesa salvaguardar el sistema de transporte de la provincia y buscan la ventaja económica por sobre el de las vidas humanas que ejecutan a diario bajo su responsabilidad.