Este jueves, la doctora Marisa Valdez, del Cuarto Juzgado de Familia, visitó Banda Ancha para dar detalles sobre una convocatoria especial para encontrar un hogar para Juan Valentín, un bebé de un año que actualmente está en residencia. La justicia busca una familia que pueda ofrecerle el amor y cuidado que necesita.

Desde el último miércoles circula el comunicado en el que se solicitaba encontrar una familia para Juan Valentín. "Este niño, a pesar de sus dificultades, es muy alegre”, comentó Valdez. Juan Valentín enfrenta diversas afecciones físicas y problemas gastrointestionales que requieren tratamiento y estimulación. Aunque su situación es complicada, la doctora Valdez mantiene la esperanza de que con el amor y la dedicación de una familia, el niño pueda superar sus dificultades, como ha sucedido en otros casos similares.

Juan Valentín tiene un cuadro de salud que requiere por el momento de internación domiciliaria. Si bien dentro del RUA varias personas fueron convocadas sin embargo cuando les exponía cuáles eran sus afecciones físicas y cuál sería el tratamiento a seguir, declinaban su ofrecimiento.

Valdez explicó que se han agotado todas las instancias con los potenciales adoptantes inscritos en el Registro Único de Adoptantes (RUA). “Hay familias o personas que han mostrado interés en adoptar niños con discapacidades, pero, al convocarlas para casos específicos como el de Juan Valentín, a veces no pueden asumir el compromiso debido a las condiciones particulares del niño”, indicó.

Los requisitos para adoptar a Juan Valentín incluyen tener más de 25 años, aunque no hay un límite de edad estricto. Valdez enfatizó la importancia del perfil de los candidatos. “Lo que se evalúa no es solo la situación material, sino también la capacidad afectiva y el compromiso real con el bienestar del niño. Queremos asegurarnos de que los adoptantes estén preparados para ofrecer el cuidado y el amor necesarios”.

El proceso de selección incluye entrevistas profundas y una evaluación exhaustiva del perfil psicológico y la capacidad para proporcionar un entorno adecuado para el niño. La doctora Valdez subrayó que “el objetivo es encontrar una familia que no solo cumpla con los requisitos básicos, sino que también esté dispuesta a comprometerse con el interés superior de Juan Valentín”.

Valdez también destacó el concepto amplio de familia que se aplica en estos casos. “La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha definido la familia de manera inclusiva. Los candidatos pueden estar unidos por matrimonio, en una unión convivencial o ser solteros. Lo crucial es el perfil y el compromiso hacia el niño”, explicó.

El equipo interdisciplinario del Cuarto Juzgado de Familia trabaja para garantizar que los candidatos seleccionados puedan ofrecer un hogar seguro y amoroso para Juan Valentín. “Estamos buscando un entorno donde el niño pueda recibir el afecto y la contención necesarios para su desarrollo”, dijó Valdez.

Valdez explicó cómo un niño llega a una condición de adoptabilidad. “Un niño puede ser sometido a una medida administrativa cuando se encuentra en situación de vulnerabilidad y no tiene familiares o progenitores capaces de brindarle el cuidado necesario para su formación y desarrollo. En estos casos, se toma la medida excepcional de institucionalización”, detalló. La doctora aclaró que el niño pasa a una residencia bajo la Dirección de Niñez, donde recibe cuidados especializados.

“La medida de adoptabilidad se revisa y controla legalmente hasta que se agotan todas las instancias posibles. Según el Código Civil y Comercial de la Nación, el niño debe permanecer en su grupo familiar siempre que sea posible. Solo excepcionalmente se considera su salida del núcleo familiar. Si un familiar o potencial adoptante se presenta dentro del plazo y cumple con los requisitos, se prioriza su inclusión mediante estudios interdisciplinarios”, agregó Valdez. En caso de que no haya familiares capaces de asumir la guarda del menor, se procede a la institucionalización y se trabaja con el órgano administrativo para buscar una solución.

Respecto a las familias interesadas en adoptar, Valdez indicó que el Registro Único de Adoptantes (RUA) maneja las solicitudes de manera continua. “La convocatoria se abrió ayer, por lo que aún no tenemos un número exacto de correos electrónicos o llamadas recibidas. Sin embargo, el registro está tomando recaudos y realizando entrevistas masivas para seleccionar a los candidatos”, señaló.

Valdez añadió que una vez recibidas las solicitudes, el equipo evaluará las carpetas para verificar si cumplen con el perfil necesario para Juan Valentín. “El tiempo de espera para una familia depende de la cantidad de pretendientes y del proceso de selección. Los candidatos que pasen la primera fase deberán luego ser evaluados por la justicia para determinar si están en condiciones de asumir la paternidad o maternidad del niño”, explicó. La doctora Valdez destacó la importancia de la preparación y el compromiso de los adoptantes. “Es crucial que los potenciales adoptantes no solo cumplan con los requisitos básicos, sino que también demuestren su capacidad para ofrecer un ambiente amoroso y estable para el niño. Evaluamos cuidadosamente cada caso para asegurar que se cumpla el interés superior del niño”, concluyó.