La búsqueda de Aisha: el día que San Juan tuvo un caso Maia

Hace poco más de un año, San Juan tuvo un caso similar al de Maia. El secuestro de la pequeña de 7 años en la provincia de Buenos Aires tuvo en vilo a todo el país desde el pasado lunes hasta este jueves, cuando lograron rescatarla y detener a su secuestrador.

En la provincia cuyana, ocurrió algo similar el 17 de febrero del 2020. Eran cerca de las 18 de aquel lunes cuando Celeste se dio cuenta que su hija Aisha no estaba en casa. Salió a buscarla en el patio, en la vereda, en la cuadra y poco a poco crecía la preocupación. Recordaba que la nena estaba vestida con una remera mangas cortas color rosa y pantalón corto de igual color.

Rápidamente la búsqueda se extendió a toda la Villa Unión en el departamento de Chimbas. Los vecinos salieron movilizados a buscar a la nena de 4 años que en un abrir y cerrar de ojos había desaparecido. Parecía que se la había tragado la tierra.

Sin rastros de la pequeña, sus familiares decidieron radicar la denuncia y la Policía comenzó a rastrillar casa por casa el vecindario chimbero que, ya en horas de la noche, estaba conmocionado.

Rápidamente, la foto de Aisha estaba en todas las redes sociales, en todos los teléfonos y en todos los medios de comunicación. “Se me ha desaparecido mi hija. Si la ven me llaman”, suplicaba el mensaje difundido por la mamá de la pequeña.

Nadie la había visto, no estaba en ninguna casa y ya era cerca de la medianoche. La búsqueda policial siguió por los barrios aledaños, pero no hallaron nada.

Ya habían pasado 9 horas, eran las 3 de la mañana y todavía no se sabía nada de la niña. Sin embargo, la Policía y los vecinos no cesaron en ningún momento la búsqueda de la chiquita.

Fue el dato certero de una mujer el que hizo movilizar un gran operativo policial en la otra punta del Gran San Juan. Una verdulera que estaba al tanto de la búsqueda de Aisha, llamó rápidamente a la policía cuando creyó reconocerla entrando a una precaria vivienda ubicada en un descampado en el departamento Santa Lucía.

Un comisario que se encontraba en la zona recibió el alerta policial, y decidió ir hasta la vivienda a investigar. Ese hombre era Jorge Carrizo, jefe de la Comisaría 12º de Valle Fértil.

En el lugar, el uniformado se encontró con un escenario impensado. En una cama encontró a Aisha, a un hombre y a una mujer durmiendo. Rápidamente confirmó la noticia más esperada y rescató a la menor, la acobijó entre sus brazos y la llevó a un lugar seguro.

Mientras tanto, la policía detuvo a las otras dos personas: una mujer identificada como Varela, de 44 años, y su pareja, Tejada de 30 años. Este último, con un amplio prontuario delictivo y ex convicto del Penal de Chimbas.

Con el correr de las horas y el alivio de haber encontrado a Aisha sana y salva, se conocieron más detalles de lo ocurrido.

La mamá de la nena y su abuela, revelaron en medios locales lo que la pequeña Aisha les había contado. La niña les dijo que la mujer la tomó del brazo y se la llevó en un remis. También dijo que le compraron galletas y hasta que le pegaron un chirlo porque la nena lloraba y pedía ir con su mamá.  

Sus familiares, aseguraron que nunca habían visto a la mujer que raptó a Aisha y tampoco al hombre. Negaron haber tenido algún conflicto que desatara el calvario de la pequeña de tan solo 4 años.

Hasta el día de hoy, son un misterio las intenciones que tenían estas personas con la pequeña Aisha. Al igual que es un misterio el motivo que llevó a Carlos Savanz, “Carlitos”, a raptar a Maia durante 3 días.

Afortunadamente Maia y Aisha pudieron volver con su familia. Pero no pasó los mismo con Sofía Herrera, la nena que desapareció en un camping de Tierra del Fuego donde se encontraba con sus padres cuando tenía solo 3 años en 2008. O el caso de Sheila Ayala, la nena de 10 años que fue hallada muerta en la casa de un tío después de 4 días de búsqueda. 

El caso Maia puso al país a reflexionar al país sobre este flagelo que cada año le arranca millones de niños a millones de familias en todo el mundo.