En una charla exclusiva con Canal 13, el Padre Andrés Riveros, párroco de la Catedral de San Juan, compartió emocionantes detalles sobre los preparativos navideños y las festividades en honor al Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

La Catedral, ubicada en pleno microcentro sanjuanino, se ha convertido en el epicentro de diversas actividades para conmemorar la llegada de la Navidad. El Padre Riveros destacó la importancia de esta fecha especial y reveló que se están realizando arreglos en la Catedral, incluyendo la creación de un pesebre que se montará a medida que avance la temporada navideña.

En el marco de las celebraciones por el Día de la Inmaculada Concepción, Riveros detalló que se han llevado a cabo misas, recibiendo a fieles, y se ha decorado la Catedral con un árbol de Navidad y un pesebre. Además, resaltó la participación activa de la comunidad y expresó la importancia de recordar el significado espiritual de estas festividades.

La iniciativa de armar un pesebre en tiempo real permite a los visitantes observar cómo se va configurando este símbolo significativo, desde la figura de José y María hasta la llegada del Niño Jesús el 24 de diciembre. El Padre Riveros enfatizó que cada persona puede armar su propio pesebre de acuerdo con su estilo y recursos, destacando la importancia simbólica de este acto.

En paralelo, la Cripta de la Catedral alberga una muestra de pesebres del mundo, donados por una coleccionista. La exhibición está abierta al público todos los días desde las 10 de la mañana hasta las 20 horas, ofreciendo una oportunidad para apreciar diversas manifestaciones artísticas relacionadas con el misterio del nacimiento de Jesús.

El párroco también adelantó que se está preparando un Belén viviente y cantatas navideñas para el próximo fin de semana. Destacó la importancia de estos eventos para elevar el espíritu en medio de las tensiones y desafíos del final del año.

En un mensaje a la comunidad, el Padre Andrés Riveros expresó su deseo de bendiciones para las nuevas autoridades que asumen y alentó a la población a mantener la esperanza y la fe en estos tiempos difíciles. Concluyó con un llamado a seguir el ejemplo de María, siendo buenas personas, amando a Dios y extendiendo una mano amiga a quienes lo necesitan.