La diaria lucha de Silvana para conseguir los medicamentos de su hijo
La mamá contó a Canal 13 su padecimiento por la burocracia de la Obra Social Provincia para conseguir los costosos remedios de Bautista, quien padece fibrosis quística.
Una lucha constante. Un verdadero martirio se vuelve cada vez que esta madre (como muchas otras), debe ir hasta la Obra Social Provincia (OSP) para pelear por los medicamentos de su hijo. Silvana Mirarchi contó a Canal 13 como es el día a día en su lucha con esta obra social para que Bautista pueda llevar adelante sus tratamientos de la fibrosis quística la que padece desde que nació.
Silvana contó que la enfermedad que padece su hijo es genética y no tiene cura. El joven de 13 años utiliza un modulador que mejora su función pulmonar, su función de la membrana para que no sea internado. ‘Es una enfermedad multisistémico, no solo afecta a los pulmones, sino que va degenerando el sistema reproductor, el sistema digestivo, todos los órganos, porque se colonizan de bacterias muy peligrosas, requieren ser internados’, detalló.
Bautista tiene 13 años, toma alrededor de 30 pastillas de las cuales muchas de ellas son vitaminas. Cada vez que consume un alimento debe tomar una. Se nebuliza cinco veces al día con diferentes sustancias. Todo eso hace este joven sanjuanino para continuar con su lucha contra su enfermedad y no caer internado por esta afección pulmonar.
El problema , como un cientos de casos, surge cuando desde la OSP le hacen dar miles de vueltas para conseguirles un medicamentos, de todos los que toma. Los más costosos son los más difíciles de conseguir, y desde el 2019 la obra social está teniendo demoras ya que al ser tan elevando su valor los adquiere por intermedio de droguerías y no de laboratorios por temas de costos, y es ahí donde se ralentiza todo el proceso.
Silvana se comunicó con los laboratorios que trabajan las drogas que toma su hijo, y le aseguraron que no tienen escasez de las mismas. Esto da cuenta que todo el proceso burocrático que lleva a cabo OSP no está funcionando. ‘La OSP le compra los medicamentos a la droguería, la droguería lo busca y se los entrega, a su vez, la obra social se lo entrega a las farmacias que solo les entregan a sus clientes estas drogas con el bono especial que es otorgado con resolución para tener el medicamento’, contó.
‘Nunca es fácil porque tenes que hacer mucho papeleo, mucha historia clínica, tenes que certificar con el análisis genético que hicieron en Rosario, y también hicimos uno en el Hospital Rawson. Luego con el certificado de discapacidad llevarlo y armar toda la historia clínica y toda la medicación en el listado para que la Obra Social Provincia te pueda dar una resolución y podas y que puedas estar en el sistema para que te den la medicación, porque los planes especiales vos lo llevas a las farmacias, pero si en el sistema de las farmacias no figuran los medicamentos ellos no te pueden aceptar los bonos’, explicó
Silvana contó que este miércoles se acercó a las oficinas de OSP para hablar por un medicamento que no le llegó se transfirió el 16 de diciembre. Asimismo, comentó que estas situaciones las vive todos los meses y en muchas oportunidades con medicamentos costosos. ‘Cuando yo hablé con la gerente médica me dijo que estaría bueno que yo vaya todos los meses con los bonos trascriptos por los médicos a la Obra Social Provincia, que se los deje a ella para que ellos lo firmen y yo luego venga a la farmacia. Entonces lo que yo me pregunto, ¿para qué uno presenta historia clínica si una tiene que ir todos los meses con los bonos a que ella me los vea, que a lo mejor como gerente no me puede atender y me atiende su secretaria y se demora mucho más. Por lo que el sistema está mal manejado. Yo creo que ellos deberían revisar sus sistemas ya que ellos son los que compran las medicaciones que superan el sistema porque es bastante más alto’, explicó.
La madre de Bautista contó que está metida en un grupo de WhatsApp en donde todas son madres que tienen a sus hijos con la misma enfermedad, en el cual a menudo se van pidiendo medicación prestada para que sus hijos no caigan internados.