Las fuertes tormentas que azotaron a la provincia en febrero y marzo causaron estragos a familias de Albardón. En la zona de calle Las Piedritas, una familia vive una situación dramática por las crecidas. La precaria vivienda que alquilan se les llueve entera y los tres hermanos con discapacidad sufrieron ataques de nervios al ver como se les entraba el agua, contó Bárbara Troncozo, esposa de Diego, a Diario 13.

En comunicación con este medio, la damnificada contó que los hermanos de su marido sufrieron ataques de pánico al ver como el agua se les metía en la precaria casa. Ante esta situación, esta pareja pide al intendente de Albardón, Jorge Palmero que los ayude con una vivienda.

‘Queremos que el señor intendente nos ayude con una vivienda. Le hemos escrito cartas, hemos intentado hablar con él, mi marido lo cruzó, pero él le dijo que no lo podía atender. En el municipio nos dijeron que tenemos que ir al IPV y desde el IPV nos dijeron que fuésemos al municipio’, contó la mujer.

La municipalidad asistió a esta familia el día de las tormentas que generaron crecidas. El matrimonio les pidió ayuda, que hicieran llegar su reclamo al intendente, por lo que les tomaron los datos, pero hasta el momento no tuvieron ninguna respuesta.    

'Nosotros queremos que nos ayude con una casa, no que nos regalen una casa. Que el intendente nos ayude, y nosotros la vamos a pagar, porque los chicos la necesitan, les hace falta. A donde estamos alquilando el peligro es la creciente, los chicos vieron tanta agua junta y les dio pánico, una crisis de nervios que hizo llorar y gritar a Romina’, contó Bárbara.

Los tres jóvenes con discapacidad están inscriptos en el Instituto de la Vivienda (IPV) desde el 2013. Hasta el momento no han tenido suerte en ninguno de los sorteos, por lo que piden que el diputado provincial, Juan Carlos Abarca y el intendente Jorge Palmero atienda su reclamo.

‘Necesitamos que nos den una solución porque es desesperante ver los chicos como estaban mal por tanta agua. Ya no queremos estar acá. Esta situación es una realidad, no estamos mintiendo', cerró la damnificada.