La fuente de la Plaza 25: así recuperan la escultura de hierro francesa de 1871
Padre e hijo; Hugo (escultor) y Lisandro (arquitecto); llevan adelante la tarea de restaurar la histórica escultura ubicada en el corazón de la ciudad. Mantuvieron una entrevista en Banda Ancha donde además plantearon una posibilidad: ¿la escultura de la fuente debería resguardarse en el Museo de la Memoria Urbana?
Hugo y Lisandro Vinzio son padre e hijo. Uno escultor, el otro arquitecto, y muy conocidos en la provincia por sus trabajos. Ambos fueron convocados en el marco de la restauración histórica de la Plaza 25 de Mayo que lleva adelante el Municipio de la Capital para una gran tarea: recuperar la histórica fuente, una escultura de hierro francesa de 1871. Ellos mantuvieron una entrevista en Banda Ancha donde además plantearon una posibilidad: ¿la escultura de la fuente debería resguardarse en el Museo de la Memoria Urbana?.
Según contó Hugo la fuente es una obra que data de 1871, "fue inaugurada por un gobernador cercano a Sarmiento, es de origen francés y es una obra además que tiene cargada leyenda urbana fantástica, porque tiene todavía agujeros de bala de la Revolución contra Cantoni. Es un testigo mudo como se decía antes, es hierro fundido que es un clásico para este tipo de estatuaria, una pieza única".
Luego explicó que "el hierro es muy vulnerable al agua. Todo está en el mantenimiento que se le de al objeto. De todas maneras estas obras que si bien tienen un fin hidráulico se presupone que las paredes son lo suficientemente gruesas como para que soporten el tiempo. En la época que se hizo esto hay una relación económica... si esta fuente hubiese sido vaciada en bronce hubiese tenido un costo más alto que hacerlo en hierro".
"Es una obra que seguramente hay más réplicas de esta por el mundo. Tiene que haber habido una moldería especial para fundir estas piezas y supongo que son talleres que se hacía a demanda", expresó Hugo.
Hugo también manifestó que la fuente ha sido sometida a dos tipos de deterioro: uno por el paso del tiempo que es inexorable; y detalló por ejemplo la consecuencia de las aguas duras de San Juan o el sol de verano.
Por su parte, Lisandro expresó que "el hierro es muy noble porque es un material que en ese momento permitía copiar el modelado con costos bajos. Y bien mantenido puede conservarse en el tiempo, por ejemplo la parte interior de la fuente que se mantuvo a la sombra está muy bien conservada".
Lisandro expresó también que "lo importante para mí en este trabajo en particular es dejar asentado un criterio de intervención a estas piezas: devolverle a la pieza el aspecto original. La ciudad es el discurso de nuestra historia en piedra. El criterio que podría dejarse asentado en esta que es como la nave insignia, en el corazón de la ciudad, construir criterios para intervenir... es preguntarle al material cuál es su esencia y volverlo a esa naturaleza que tiene".
"Para nosotros tiene una carga muy fuerte", Lisandro Vinzio Maggio.
En otra parte de la entrevista, Hugo hizo referencia a los deterioros de la fuente: "yo le llamo los deterioros del entusiasmo. Se han cometido errores como por ejemplo se ha tratado de limpiar arenando en seco y la arena puesta a presión es un material que lija y pule; esa obsesión de que las cosas se parezcan al bronce hizo que se la pintara".
"En esta oportunidad y con esta gestión está muy bien porque es un trabajo integrado. Hay gente de la Asociación de Patrimonio, custodios de lo que se hace; una predisposición del municipio a hacer las cosas muy bien; nos han invitado a nosotros a colaborar con estas cuestiones. Es un gran espacio de trabajo integrado sin conflicto, poco a poco se va consensuando, evaluando. Nosotros proponemos que al final la pieza se exprese en sus propias condiciones", dijo Hugo.
Pero luego el escultor deslizó la posibilidad de que la escultura de la fuente debería resguardarse en el Museo de la Memoria Urbana.
"Si yo tuviera la autoridad que corresponda yo la sacaría a esta fuente, la sacaría y la llevaría al Museo de la Memoria Urbana y la preservaría por todo eso que dijimos. Y ahí acompañaría al nuevo San Juan con un gran concurso para hacer una nueva fuente moderna, y la preservaría porque es el testimonio de todo lo que hablamos antes, por supuesto seguro que nadie me va a hacer caso", expresó.
Acerca del trabajo que llevan adelante, Lisandro manifestó que "esto es establecer un criterio, no hay un manual. El perímetro de la fuente hace que haya una distancia mínima, haciendo este trabajo estamos sobre la escultura. Es tan cotidiano que la invisibilizamos. Lo interesante de estos trabajos pone en valor ver lo que es invisible".
De acuerdo a lo que explicó Hugo, "esto sigue un protocolo técnico. Se la limpia previamente; se le saca el sarro, barro. Se desengrasa después. Encontramos la crisis de la escultura; hay roturas, agujeros, y ahí hay que tomar decisiones técnicas, si se la repara desde el punto de vista del materia propio, hierro, con soldaduras o se apela a utilizar masillas epoxi que son pan para hoy y hambre para dentro de 5 minutos, eso hay que decidirlo. Se va paso a paso, nuestra decisión es ir al hierro. Si esa rotura no se repara, el agua de la fuente se cuela y se oxida de adentro a afuera".
Continuó detallando que "después que se hace eso se hace un proceso de desoxidación, hay un proceso de fosfatización, químico para asegurar que el material que viene después se pueda adherir. Luego viene otra capa de un material especial, neutralizante. Y la etapa final, si se deja en su material propio, se hace una laca profunda, importante y se da un año de garantía. Al año se la para en un momento, se la seca, y se la vuelve a laquear".
Con respecto al color, dijo que "si se va al color, antes de laquear, una vez que se ha neutralizado, se va a l color que también es otro problema. Porque es un color que no soporta el tiempo. De pronto uno hace la coloración y dentro de 6 meses otra vez, la fuente fea".
"Vamos a trabajar la idea de sugerir fuertemente que se la deje a la obra en su lenguaje natural", dijo Hugo.
En cuánto al tiempo de restauración de la fuente, Lisandro explicó que no está definido porque "esto es paso por paso, vamos consultando todas las decisiones. Si bien nosotros estamos hemos armado el protocolo y estamos en la tarea de ver que todo se esté ejecutando correctamente, vamos a la par de los trabajos con la plaza". Y el escultor agregó que "hay que asegurar previamente la iluminación y el sistema hidráulico de la fuente porque si no se hace ahora...es como una especie de puzzle donde se ponen las piezas".
"Esta obra es como espiar un poco al pasado a través de las piedras que es la ciudad", expresó Lisandro.