La mujer del aborto judicializado atraviesa un duro momento
El abogado Reinaldo Bedini contó la difícil situación que vive la mujer a la que su esposo quería obligar a no abortar. “Es claro el atropello del que fue víctima al recibir una cautelar sobre su cuerpo”, manifestó.
Luego del enorme revuelo que generó el polémico caso del hombre que quiso impedir que su esposa aborte, la mujer se encuentra atravesando un momento delicado, aseguró el abogado Reinaldo Bedini en Canal 13. “Para cualquier persona no es fácil hacerse un aborto y menos con una exposición pública de esta magnitud. Ella está muy angustiada, ha vivido una situación muy estresante. Esperamos que a medida que pasen los días vaya volviendo a la normalidad”, dijo el abogado.
El caso tomó ribetes inéditos y una gran repercusión a nivel nacional que generaron polémica en sectores a favor y en contra del aborto. El hombre, Franco S., intentó frenar el procedimiento con una medida cautelar que fue rechazada por la Justicia de Familia, mientras que la Justicia Civil le dio lugar a su pedido. El sábado 1 de mayo, la Cámara Civil notificó a la mujer que debía abstenerse de realizarse el aborto por el recurso interpuesto por su esposo. Sin embargo, ya estaba hecho y así lo notificó en la Justicia.
La causa finalmente quedó sin efecto. Pero, el caso provocó una delicada situación a la mujer debido a la invasión de su vida privada. “Su privacidad ya fue expuesta cuando el marido salió en la prensa hablando de su esposa. Entonces en definitiva la exposición ya ocurrió. Ahora se intenta no seguir re victimizando a la persona”, sostuvo el abogado.
“Es claro el atropello del que fue víctima ella al recibir una cautelar sobre su cuerpo”, manifestó.
“Es un tema que está bueno de que la Justicia se pronuncie para que la sociedad entienda que la decisión de interrumpir el embarazo es un derecho personalísimo de la persona y no se puede dar intervención a nadie. El matrimonio no habilita a uno de los cónyuges a decidir sobre el cuerpo del otro. Los derechos reproductivos no entran en cuestionamiento por haber adquirido el estado de esposa de una persona. El derecho reproductivo es personal. No hay un contrato de por medio”, indicó.
Luego del gran revuelo del caso, la mujer todavía no ha decidido si realizará alguna acción legal contra su ex esposo. “Se irá evaluando si hace algún descargo cuando se calme y ordene un poco su vida después del impacto que tuvo esta situación”.
“La acción que pueda tener contra su esposo es personal y ella sería quien debe denunciar. La situación ya está expuesta en la Justicia y por el momento estamos a la espera de ver cómo va a resolver la cámara la situación en relación a la medida cautelar. El asunto de cómo actuará ella va a definirse a medida que se aclare más el panorama”, señaló.
Para Bedini, esta causa sienta un precedente para evitar casos similares en un futuro. “Hay una ley en vigencia y las personas que están en desacuerdo con la ley pueden intentar que el Congreso apruebe una ley distinta a la que está. Pero por ahora van a tener que aceptar esta ley. Si vivimos en una sociedad democrática tenemos que respetar la ley y los derechos que tiene cada uno más allá de estar en desacuerdo”, indicó.
“Esa supuesta inconstitucionalidad de la ley del aborto que apela el marido no está declarada en ningún lugar y el juez no es quien legisla. Legisla el Congreso de la Nación quien ya aprobó la ley, que es un reclamo histórico en la Argentina. Poner a un juez a legislar es algo que no va con la democracia”, señaló.
¿Cómo sigue la causa?
“La causa quedó en abstracto, y se ha solicitado que se revoque la medida porque la sentencia que ordena la medida cautelar es lasciva para el derecho de mi cliente. Y convalida los actos de intromisión que tuvo en su vida privada por parte de su esposo, quien logró que la obra social no le de asistencia médica oportuna”, dijo el abogado.
“Lo inédito que tiene el caso es que no había pasado esto anteriormente. Que un marido la obligue a su esposa no realizar un tratamiento en su cuerpo y que la Justicia diga que el matrimonio le da derecho al marido a intervenir en situación personalísima de la esposa, no ha pasado nunca”, señaló Bedini.
“Es algo complejo porque con ese criterio, el marido también podría obligarla a abortar. Y justamente la decisión que tome una mujer en relación a su embarazo es sumamente personal que no le da participación a ninguna otra persona, ni siquiera al marido”, reiteró.
Idas y vueltas en la Obra Social Provincia
Reinaldo Bedini aclaró que el marido no fue quien solicitó el aborto en la Obra Social y tampoco fue ella quien canceló el trámite, pese a versiones periodísticas que así lo indicaban. “Él no tenía por qué pedir una práctica personal en el cuerpo de su esposa entonces una obra social no puede decir que él pidió la interrupción. Él firmo el formulario porque es el titular de la obra social, pero ella pidió la interrupción a su médico quien le dio la orden de acceder al misoprostol”, dijo.
“También dicen que ella después dio de baja el trámite, pero cuando el caso se hizo público ella lo único que hizo fue decir que ya se hizo el aborto y que le entreguen el misoprostol a otra persona. Nunca le dieron la medicación en la Obra Social Provincia. A partir de que ella solicitó el aborto con la firma del marido, transcurrieron 10 días y le dijeron que no podía acceder porque el marido había decidido que no se haga. Y la hicieron iniciar de nuevo el trámite. Entonces después la intiman a que vaya a buscar la medicación y ella notificó que ya se había realizado el aborto”, dijo.
Bedini, criticó la "respuesta lenta" de la obra social con el caso. “La obra social no debería haber iniciado un trámite por una presentación que va a tener el cuerpo ella. ¿Cómo va disponer el marido del derecho de ella? No esta previsto que el matrimonio habilite a la decisión de salud del cónyuge”, concluyó.