La noche que cambió el destino de un joven sanjuanino
Mauro Ferrarini tuvo un terrible accidente en 2017 que lo dejó cuadripléjico. Desde entonces lucha para recuperar su movilidad realizando tratamientos médicos.
La noche del 7 de octubre del 2017 marcó un antes y un después en la vida de Mauro Ferrarini. El joven agricultor oriundo de Pocito, que por aquel entonces tenía 29 años, salió a bailar con un amigo al boliche la Dominga. Todo ocurrió con normalidad, hasta que a la salida del local nocturno, a los pocos metros la camioneta en la que él venía como acompañante volcó. El siniestro vial lo dejó cuadripléjico. Desde entonces se convirtió en un luchador que busca recuperar la movilidad de su cuerpo.
Mauro rememoró esa noche y todo lo que vino después contándole a Diario 13 cada detalle. El pocitano recordó que a la salida del boliche, encararon para calle Libertador, pero cuando pasaron por el cruce de Avenida Circunvalación y el lateral, la camioneta pasó de largo por la curva muy cerrada. El rodado chocó contra un poste impactando entre el techo y el parabrisas, hundiéndose todo. El parante del lado del conductor se vino hacia el golpeándolo en la cabeza, produciéndole una extrusión discal, que le tocó la médula.
A pesar de ser el peor momento de su vida, el joven en todo momento conservó la tranquilidad al rememorar el duro episodio en el que casi muere y el desfile interminable por hospitales y centros de rehabilitación. Con una tenacidad inspiradora contó que luego de la noche del vuelco estuvo 12 días internado en la Clínica el Castaño, donde lo estabilizaron ya que tenía un pulmón colapsado y una fuerte fiebre por el mismo golpe.
Luego de ser estabilizado, a Mauro le tocó pasar 32 días en el Hospital Italiano. El 31 de octubre del 2017 en una intervención quirúrgica, le cambiaron el disco y lo fijaron con una pequeña prótesis. Después llegó al centro de rehabilitación llamado Basilea, donde al cabo de 73 días le sacaron la traqueotomía. Su estadía en los centros de salud de Buenos Aires tuvo una última parada de 8 meses de rehabilitación en el Instituto Neurológico Fleni.
El agricultor recibió el alta el 16 de octubre de 2018 y al día siguiente ya estaba en San Juan nuevamente, a poco más de un año del terrible accidente. Fue entonces que empezó a rehabilitarse primero en una clínica de la Capital y luego en su domicilio. Muchos de los ejercicios los realiza 3 horas, cada 3 días, desde una bicicleta con motor y computadora para realizar ejercicios y estimular sus músculos.
Mauro contó lo beneficioso que fue su tratamiento de dos semanas en China en febrero de 2019. En el país asiático, los médicos le sacaron cicatrices en el disco que lo perjudicaban en su progreso. Además, le inyectaron células madres a nivel lumbar. Todo esto le hizo recuperar movimientos y fuerza. En marzo de 2019 llegó hasta México donde realizó un tratamiento de células madres, con el cuál mejoró el movimiento arriba de la silla de ruedas. ‘Después de esos dos viajes, empecé a mover los brazos, los hombros y la parte superior del tronco, y si bien todavía no controlo del todo esfínteres, es mi meta poder hacerlo trabajando con un kinesiólogo’, expresó el joven con el mayor de los entusiasmos.
En la actualidad, el sanjuanino sigue con su rehabilitación firme y dedicándose a la agricultura como lo hacía antes de tener el terrible accidente en 2017. Junto a su padre y sus hermanos, sigue desempeñándose en lo que le gusta hacer, aunque su condición física le ponga algunas limitaciones, el trata de salir adelante, como en todos estos años hizo con su recuperación. Mauro tiene un espíritu de superación fuerte y una voluntad innegociable para los duros momentos a los que se acostumbró a pasar con su sonrisa característica.
El pedido solidario de Mauro para los sanjuaninos
El joven pocitano utilizó su cuenta de Instagram para apostar a la solidaridad de los sanjuaninos. El agricultor realizó un posteo en la red social dando a conocer que en 2017 quedó cuadripléjico a raíz de un accidente automovilístico y necesita 97 mil dólares para realizarse un tratamiento en Tailandia, el cual le permitirá recuperar sus movimientos voluntarios y el retorno a sus funciones corporales normales. Luego de esta colocación, seguirá el periodo de rehabilitación, el cual dura de 4 a 5 semanas (en el hospital donde se realiza), que consiste en localizar y trazar las nuevas vías de señales nerviosas, según contó el sanjuanino.