Este jueves la asociación “Papás en Lucha” realizo una sentada pacífica frente al tercer juzgado de familia. El objetivo de la protesta fue solicitar que se apliquen políticas con perspectiva de infancia, para proteger a los niños que sufren las consecuencias de las separaciones conflictivas de los adultos.

Por su parte, el juez Gustavo Almirón se comprometió a recibir un pedido de revisión de causa que abarca todos los juzgados de familia y a comunicarse con sus colegas para agilizar las respuestas. "Para nosotros es una esperanza", expresó Sandra Castro, una abuela impedida de ver a sus nietos.

Según contó Emilia Pacheco, una de las fundadoras de la organización, Papás en Lucha nació de la necesidad de visibilizar la situación de los chicos que quedan impedidos de contacto con sus padres, madres, abuelos y otros familiares. "Trabajamos con más de cuarenta asociaciones, fundaciones y ONG de todo el país, porque es un problema que crece a pasos agigantados", afirmó.

Pacheco también recordó el caso de Lucio Dupuy, el niño pampeano que se suicidó tras sufrir violencia familiar. "Su familia tenía una historia muy similar a las nuestras, golpeaban todas las puertas y no eran escuchados. Estuvimos acompañándolos cuando fue la sentencia", dijo.

La fundadora de Papás en lucha alertó sobre los riesgos que corren los niños que viven situaciones de obstrucción de vínculos. "Está comprobado científicamente que son mucho más propensos al suicidio, a la deserción escolar, a los problemas psiquiátricos y a las adicciones", señaló.