La salud de Zulma: obesidad mórbida, problemas respiratorios y de columna
Zulma Bustos aún no tiene una vivienda, su tía insiste con que se vaya y continúa esperando ayuda. La mujer de 53 años comentó en Diario 13 cuáles son los problemas de salud que la aquejan.
Zulma Bustos, aún no tiene una vivienda, sus días en la casa de su tía van en cuenta regresiva y no sabe qué hacer debido a que más de una vez le pidió la habitación, e incluso llegó a amenazarla con denunciarla. Pero ese no es el único problema de esta mujer que vive en Villa Hipódromo. En exclusiva con Diario 13, ella comentó que su salud no es buena, sumado a que desde hace 6 años no camina porque tiene obesidad mórbida.
En una entrevista mano a mano, la mujer de Rawson señaló que hoy su problema se conoció por la falta de vivienda, pero que desde hace varios años no puede más debido a su mal estado de salud.
En diario 13 explicó: "Yo tengo una fisura y aplastamiento de discos en mi columna, la obesidad mórbida y un respirador. Aparte, hace apenas unos meses tuve tres paros respiratorios y estuve en coma. Estuve en terapia intensiva".
La señora de 53 años comenzó con sus problemas de salud luego de la muerte de su marido y que uno de sus dos hijos quedará privado de su libertad. Hoy, su otro hijo la ayuda en su búsqueda de vivienda y trámites necesarios, pero entiende que no puede hacer todo, debido a que también tiene una familia que mantener.
En la actualidad está postrada en una cama. Solo tiene una habitación de material y adobe, con techo de caña, piso de tierra. Además, no tiene ventanas y cada vez que llueve se moja todo. Desde que su caso se conoció, logró avances, pero no todo es certero. Una de las soluciones fue el inicio del expediente para poder obtener un subsidio habitacional; sin embargo, el pago no sale con urgencia, tal como ella necesita.
En la última comunicación de Zulma con este medio, ella explicó qué le dijeron desde el Ministerio de Desarrollo Humano que en los próximos días saldría el dinero, pero su miedo es quedar en la calle debido a la insistencia de su tía para que desaloje la precaria habitación que le prestó.