Carmen Ferrer, es propietaria de una tienda de ropa de talles grandes en la ciudad de Capital, se enfrentó a un aumento del 30% en los costos de sus prendas en el mes pasado. Sin embargo y a pesar de esta dificultad, ella decidió tomar cartas en el asunto para hacer más accesibles sus productos a sus clientas. 'Lo que subían este tipo de prendas en un año, lo subió en diciembre, un 30 por ciento. Un pantalón que costaba unos 24 mil pesos ahora está en unos 30 mil aproximadamente', indicó Carmen.

Consciente del costo de las prendas que aumentaron en sobre manera, eligió parte de sus artículos precisamente los trajes de baño para que las mujeres que buscan variedad de talles, puedan ganarle a la inflación y comprar lo que necesitan. Esta medida busca que ellas puedan acceder a buenos precios en prendas de calidad sin tener que endeudarse demasiado.

'Pasó algo atípico porque lo que se liquidaba a fines del verano, se está liquidando en plena temporada con un 30% de descuento. Pero este año nos tocó hacerlo de esta manera, con cuotas sin interés y es una manera de darle la mano a la gente', explicó la propietaria. 

Por otro lado, contó a Diario 13 que otros artículos también sufrieron un fuerte aumento, por ejemplo los pantalones clásicos para mujeres. En este sentido, aseguró que las prendas que vende no diferencian talles en cuanto a su valor, no obstante en su tienda de calle 9 de Julio siempre unifico el costo de las prendas que oscilan entre el talle 44 y 60.

'Nosotros trabajamos desde un talle 44 a un 60 y esos son talles más caros de por si. Además mis proveedores me cobran un porcentaje más de diferencia a partir del talle 50, 52, 56 no valen lo mismo, pero yo decidí hacer un promedio en que desde el talle 44 en adelante los pantalones costaran lo mismo, porque me parece más justo para el cliente', concluyó Carmen.