El fallecimiento de un familiar es una noticia que nadie quiere recibir y que cuesta mucho tiempo asimilar. Algo incluso más complejo que eso es lo que sufren los Clavero. Los miembros de esta familia desde hace casi dos décadas que luchan por saber quién provocó la muerte Cristian, un joven de 20 años que iba a trabajar. A modo de homenaje, un cartel en Rawson con su nombre recuerda esta lucha incesante por saber quién les arrebató lo más valioso que tenían.

Lucía Clavero, hermana del difunto, recordó en Diario 13 como se produjo este hecho que terminó marcando un antes y un después en la vida de su familia. En ese sentido recordó que Cristian murió el 23 de julio de 2003, por un grave siniestro vial que sufrió cuando había salido en su moto para dirigirse a su empleo.

'En mi caso, escuché por radio que hubo un accidente por la calle Paula y sin saber absolutamente nada, pedí que fuera el de la bici el que estaba fallecido. Lo sentí en mi alma, en mi corazón. Después con el pasar de los minutos dijeron que era el de la moto el fallecido y después nos enteramos que era Cristian. Alguien lo chocó, no sabemos si de frente, si de atrás, no sabemos y nunca lo vamos a saber. Ya no tiene sentido. Lo dejó tirado', expresó.

El episodio se dio puntualmente sobre calle Paula Albarracín de Sarmiento, metros al Sur de Comandante Cabot. En ese lugar Cristian cayó de su moto al tratar de esquivar a un ciclista que estaba en el lugar. Aparentemente en ese contexto, con este joven de 20 años sobre el suelo, fue que el conductor de un vehículo lo habría arrollado provocando su muerte.

Lejos de detenerse para ver lo que había provocado, esta persona aceleró y se dio a la fuga. Esta persona no pensó en que había terminado con la vida de un joven padre, que exactamente una semana atrás había disfrutado el primer cumpleaños de su pequeño. No contento con ello nunca se presentó ante las autoridades, las cuáles no pudieron rastrearla.

'De la persona que provocó este siniestro no se sabe absolutamente nada. Hasta el día de hoy no sabemos ni siquiera cómo fue. La cobardía de esa persona, mal llamada persona, no nos permitió saber un montón de cosas. Esa persona debe saber de la lucha de mi mamá y nos debe haber visto a toda la familia luchando. Una cosa es un accidente, pero quien atropella y deja tirada, abandonada como perro a la persona, es un asesino. Va a cargar toda su vida con esta situación, destruyó más de una familia', manifestó.

Si bien todo parecía indicar que el ciclista iba a ser la clave para resolver este doloroso caso, esto nunca ocurrió. El hombre que viajaba en bicicleta nunca dio información clara, sólo dio declaraciones confusas que no ayudaron en nada a dar con el responsable. Lamentablemente no hubo más testigos que este sujeto, por lo que no se pudo hacer mucho más en el marco de la búsqueda.

Es importante destacar que en el año 2003 la provincia de San Juan no contaba con un sistema de cámaras como ocurre actualmente con el CISEM. Por lo que no estaban a disposición filmaciones que mostraron aunque sea el vehículo en el que viajaba este ser que le puso fin a la vida de Cristian Clavero.

'Al ciclista que estuvo al lado lo recuerdo en forma muy vaga y yo no quise saber más nada de él. Ese hombre también va a cargar con culpas porque jamás pudo decir quién fue, cómo fue y él estuvo ahí. Por más shockeado que uno pueda estar, había una persona tirada y era mi hermano. Él repetía que no vio nada. Mi mamá tuvo que irse porque ya no era vida lo que pasaba acá. Volvió a su tierra natal y alguna vez tuvo oportunidad de conversar nuevamente con él pero yo no quise saber más', reveló.

Por toda esta situación nunca hubo alguien condenado por provocar este fallecimiento. En ese sentido Lucía manifestó que a esta altura lo único que pueden conseguir es 'justicia divina'. No obstante, tanto ella como sus demás allegados prefieren quedarse con los lindos recuerdos que les dejó su hermano en los 20 años que los acompañó.

La señal en Rawson que recuerda una muerte jamás resuelta
Cristian Clavero, el joven fallecido

'Cristian era todo en nuestra vida. Era nuestro hermanito chiquito, el que nos dio tantas alegrías. Era el mañoso de todos. Así se crió él. Era humilde, muy noble y sencillo. Era un buen chico que a los 19 años se hizo responsable de su paternidad y formó una familia. Quien tuvo la oportunidad de compartir, aunque sea un rato con él, disfrutó. Porque de eso se encargaba él. De hacer disfrutar cada momento. Con sus picardías, sus cosas de niño y de grande. Hoy sería un gran hombre, yo lo sé', reflexionó.

Algo que siempre le provocó un profundo dolor a Lucía, es que tanto sus hijos como sus nietos no pudieron compartir tiempo con él. Únicamente sus hijos lo vieron cuando ellos eran muy pequeños. A pesar de esto ellos lo tienen muy presente al 'tío Cristian'.

Luego de varios años de lucha para tratar de darle un fin a esta tortuosa historia, Lucía se cruzó con una publicación de la Asociación de Familias de Dolor y la Esperanza. Al ver el trabajo que realizaba esta suerte de comunidad que se había generado, no dudó en contactarse con ellos.

'Me contacté con ellos porque me hicieron recordar cuando mi mamá estuvo en la lucha con un grupo de madres que también habían perdido sus hijos. Hacíamos marchas, íbamos con velitas en aquellos tiempos y mi mamá se llegó a enfermar, estuvo muy mala hasta que se mudó. Me contacté porque los quería felicitar y decirles que no abandonen esto. Es un gran trabajo que se hace con lo poco o mucho que tienen, sobre todo la contención que hay. Agradezco haberlos conocido, sobre todo a Guillermo y a Lorena que fueron tan especiales. Unos ejemplos de fortaleza', recordó.

De esta manera ella terminó por sumarse a Familias del Dolor, con el objetivo de poder colaborar en lo poco que pudiera. En ese contexto fue que ella fue notificada de una de las dinámicas más conocidas y representativas que realiza este grupo. Se trata de los carteles que recuerdan a las víctimas de siniestros viales, los cuáles se colocan en el lugar de su muerte.

'Me reuní con Guillermo Chirino (creador de la asociación) y me dijo que el cartel de Cristian estaba porque es un referente, triste referente, de estas situaciones de vida que tenemos quienes formamos parte del grupo. Me pareció excelente, es como honrar a la persona que quedó ahí y no deja de ser una prevención también, para decir que hay que andar con cuidado. Cuando me contaron fue algo maravilloso. Es honrar a Cristian. Me gustó mucho, me puse muy feliz, más allá de las emociones que me genera', relató.

La señal en Rawson que recuerda una muerte jamás resuelta

Luego de que ella diera el visto bueno para que esto ocurriera, el acto donde se colocó el cartel fue sumamente emotivo. No sólo fue por revivir otra vez todo lo sucedido, sino porque la madre de Cristian viajó desde el extranjero para estar presente. Además el hijo del difunto, que sólo pudo celebrar un cumpleaños acompañado por su progenitor, también estuvo y casi no pudo hablar de la emoción que lo invadía.

Esto ocurrió en diciembre del año 2020, contando con la presencia de un sacerdote que bendijo la señal. Sumado a esto, como ocurre con muchos otros carteles de esta asociación, se plantó un árbol a centímetros de distancia. Se trató de un naranjo, que Lucía aseguró que es una planta que representa un sentimiento muy fuerte para todos los Clavero.

'El cartel de Cristian para mí representa todo. No representa que Cristian está ahí, representa el honor de mi Cristian que lo dejaron tirado ahí. Es hasta donde llegó su vida, que podría ser inmensa. Representa todo porque le dice a la gente que lo mira que tenemos que andar con cuidado porque hasta acá le llegó la vida de alguien. Ese cartel es muy especial en nuestra vida. Es el recuerdo de Cristian acá en la tierra', sentenció.