La UNSJ acreditó que la venezolana denunciada es médica
De este modo respondió a la denuncia presentada por una estudiante de Geología, contra la profesional que presta servicio en El Palomar.
Se conoció el resultado de la investigación interna de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) por la denuncia contra una médica venezolana, Fabiola Durán Quintero. Las autoridades determinaron que la mujer que presta servicios en El Palomar tiene título habilitante para ejercer la profesión.
De este modo, la UNSJ respondió a la denuncia presentada por Mónica Marianel Segovia Robledo, la estudiante de Geología, quien aseguró que la extranjera no era médica habilitada para ejercer.
Según la denuncia, esta ciudadana oriunda de Venezuela presta servicios en El Palomar utilizando el sello de otra médica para firmar certificados que permiten el uso de las instalaciones.
La denunciante proveniente de la Facultad de Ciencias Exactas, apuntó también contra la responsabilidad de Lucas Molina, titular de Bienestar Universitario, por haber permitido esta situación.
Una fuente de alto rango de la UNSJ, vinculada al rectorado, había calificó la situación como "extraña". Además, indicaron que la denuncia no se hizo en la sede administrativa, como es habitual, sino a través de un consejero superior, lo que consideran irregular. Sugirieron que esto podría haber sido impulsado por intereses particulares.
Debido a que la denuncia no corresponde al Consejo Superior, la Dirección de Legales derivó el caso a la sede administrativa para su investigación. Actualmente, el caso está en instancia de sumario, lo que implica que ya se están realizando indagaciones formales.
La situación también podría haber revelado ciertos sesgos xenófobos debido a la procedencia de la persona denunciada, quien es parte de la diáspora venezolana en San Juan. En este marco, aseguran que la médica es una profesional habilitada para ejercer y que presta servicios en El Palomar a través de un contrato tercerizado. Además, está registrada como personal independiente en la AFIP y factura sus servicios de manera legal.
Respecto al uso de las residencias, desde la universidad indicaron que el esposo de la médica llegó en diciembre y es alumno de la Facultad de Sociales. Debido a su condición de estudiante, se le brindó la posibilidad de alojamiento.