La vocación y la creatividad al servicio de los más pequeños en pandemia
Para culminar la semana de la Educación Inicial te invitamos a conocer como Marcia, Flavia y Roxana adaptaron la escuela presencial a la virtualidad.
La pandemia para las maestras jardineras no implicó dejar de trabajar sino el repensar la planificación de adaptar las clases presenciales a la virtualidad para los más pequeños. Vocación, creatividad son parte de la receta para crear las distintas propuestas con la cual los niños puedan adquirir los conocimientos.
Videos, llamadas telefónicas, mensajes ,audios, grupos de WhatsApp, guías escritas para quienes no disponen de la mejor conectividad son las distintas alternativas que surgieron para transmitir los conocimientos.
Claro que los métodos de aprendizaje pueden ser muy similares pero no resultan lo mismo para un niño de 3 años, de 4 o uno de 5: las docentes realizan videos explicativos donde les hablan a los alumnos, llamadas telefónicas, mensajes de WhatsApp y audios. No solo a ellos sino también dirigidos a las familias. “Hay que destacar que las docentes estamos haciendo escuela, estamos respondiendo a las necesidades que se van presentando”, dijo Marcia Campillay, la seño de una de las tres salitas de 3 añitos de la ENI Nº5, Patricia Sarle del Barrio Aramburu, en Rivadavia.
Marcia explica que en su caso, los alumnos son muy pequeños y están dando sus primeros pasos de la trayectoria escolar. “Si bien no pueden concurrir al jardín, se han podido armar grupos de WhatsApp con las familias para mantenerlos conectados a través de las distintas alternativas pedagógicas acordes a su edad”, señaló.
En este sentido, Flavia Bustos, la seño de la sala violeta de 4 años de la misma institución, explica que según su criterio no hay recetas ni pasos para llevar a cabo una planificación o estrategia en este contexto. “Solo hay vocación que habilita la creatividad, entonces desde ahí se pueden ir generando distintas propuestas que van surgiendo no solo dirigidas hacia los alumnos sino también a las familias”, agregó.
“Realmente no es lo mismo una clase presencial que una clase virtual como debemos darla ahora, pero nos vamos adaptando a las circunstancias que estamos viviendo”, amplió Roxana Lucero, la maestra de la salita amarilla de 5 años. Las tres maestras coinciden que los padres fueron fundamentales para poder transmitir las guías pedagógicas que prepararon.
Las docentes cuentan que los padres mostraron la mejor predisposición desde el comienzo de la pandemia. Esto es de vital importancia para que los más pequeños puedan cumplir con las actividades que siempre han sido tratadas en el jardincito.
Por ello han tratado que las actividades resulten didácticas para que tanto los padres como los niños se entretengan y diviertan mientras el menor va adquiriendo los conocimientos. “Cada familia y cada niño participan a su manera. No es prioridad que aprendan contenidos sino que apuntamos a que aprendan capacidades. Adaptamos y pensamos las actividades para que los papas puedan realizarlas con los chicos, ellos son papas, no docentes”, afirmó la seño Flavia.
Respecto a la vieja normalidad, las maestras cuentan que extrañan el trato diario que se daba con las familias, el poder charlar y tener un contacto cara a cara. Como así también extrañan la complicidad con las compañeras de trabajo, el ruido del patio en los momentos de juego y de trabajo. Pero sobretodo el afecto que reciben por parte los más pequeños, ya que se trata del cariño más sincero y espontáneo.
A modo de conclusión, la señorita Belén Sánchez, directora de la ENI Nº 5 quiso compartir una pequeña reflexión sobre la educación inicial y sobre la educación: “Esta pandemia nos ha servido para darnos cuenta una vez más que los docentes ‘son y hacen’ escuela. Ese espacio hoy tan vacío y solitario se pudo conformar gracias a la incansable vocación docente. Seguramente tenemos mucho que aprender aun, evidentemente la virtualidad llegó para quedarse… Pero hoy también los docentes demostraron ser ‘esenciales’. Ellos fueron, son y serán inspiradores y motivadores de todos los acontecimientos que cambian el mundo”.
“Iluminemos la infancia de nuestros héroes”
Desde el 14 al 18 de septiembre se llevó a cabo una vez más la Semana de la Educación Inicial en San Juan, bajo el lema “Iluminemos la infancia de nuestros héroes”. El festejo definitivamente no pasó desapercibido porque en esta oportunidad el ruido se hizo desde las casas.
Con mucha onda, alegría y amor del que se contagia, todas las docentes de la provincia se unieron para que el espíritu del nivel inicial traspase las pantallas. A través de imágenes y mensajes en cada cuadra de los barrios se pudo ver algún cartel, un globo, un héroe asomado por la ventana o en la vereda de su casa.
Desde el Ministerio de Salud realizaron un cronograma en el que día a día se fueron realizando distintas actividades. El día lunes se propuso el "aplauso iluminado", donde cada familia debía salir a la puerta de sus casas alrededor de las 21 para unirse al aplauso con la luz de una linterna, vela o un objeto de luz que iluminara con esperanza la infancia de todos los niños y niñas de San Juan.
El martes la actividad fue realizar una receta de cocina para compartir en familia. El miércoles cada niño se caracterizaba del héroe que más le gusta y a su vez cada familia debía compartir el "súper poder" que desarrolló durante la cuarentena o días de aislamientos.
Mientras que el día jueves estuvo a cargo de los profes de materias especiales como Educación Física dónde se trabajó el cuerpo haciendo referencia a una de las características de todo superhéroe, como la fuerza. También se hizo desde asignaturas, como Música, donde se trabajó la canción "somos los superhéroes". Durante la canción se iba acompañando los movimientos del cuerpo que se iban nombrando, como saltar, rodar, entre otras.
Por último, el día viernes se finalizó con un mensaje esperanzador sobre la infancia. Para esto, cada familia debía adornar el frente de su casa. Con esta actividad se finalizó una semana más de la Educación Inicial, esta vez desde casa.