La vuelta de un boliche clásico, convertido en restobar
Es uno de los más tradicionales. Ya tiene fecha de reapertura, pero sin baile. La primera de una serie de notas con el sector en Canal 13.
La nueva normalidad. Los boliches de San Juan comienzan a retomar la actividad pero con otra cara. Es el caso de Velvet, ubicado en una de las esquinas más tradicionales de la provincia, si se habla de locales bailables. Ya tiene fecha de reapertura y, si bien no habrá pista de baile, se prepara para recibir a cientos de sanjuaninos.
Canal 13 dialogó con su propietario, Mauricio Morales, en la primera de una serie de notas con el sector. Contó cómo los sorprendió la cuarentena, qué hicieron para pasar estos meses y su opinión sobre los protocolos impuestos. Párrafo aparte para las fiestas clandestinas que crecen día a día en San Juan. Puso en la mesa una posible solución.
¿Cómo los sorprendió la cuarentena?
A nosotros nos sorprendió con un impacto económico, fueron meses en los que tuvimos que seguir pagando los impuestos. Cada boliche tiene unos 100 trabajadores: entre cajeros, mozos y barman (empleados directos) y proveedores y quienes traen la mercadería.
Esto significa muchas fuentes laborales, es impresionante la cantidad. Por fin de semana son unos $100.000 a nuestros empleados y otros $100.000 o $150.000 de gastos en proveedores, es decir $1.000.000 por mes. Eso es dinero que vuelve a la activación de la economía.
¿Qué hicieron para atravesar esta coyuntura?
La mayoría de los servicios tercerizados, como iluminadores y sonido, quedaron parados. Las bandas también estuvieron paradas, es decir afectó a los productores de eventos. Llevo muchos años en el rubro y veo gente que está haciendo otras cosas para subsistir, vendiendo sus cosas, haciendo comidas, poniendo almacenes, cosas para salir del paso.
Todos hacemos algo más, los boliches son los fines de semana y hemos tenido que seguir pagando los impuestos. Nos han hecho atención los propietarios, reconocen que está parado y solo me piden que mantenga al día los impuestos. Nos bancan porque tienen en cuenta que siempre les hemos pagado.
¿Qué opinión te merecen las fiestas clandestinas?
La solución para evitar las fiestas clandestinas es que los bares y restoranes se extiendan hasta las 3 de la mañana como lo permite la Ley Seca. A esa hora la gente va a quedar satisfecha y es muy probable que vuelva a su domicilio. La modificación del horario va a ser una solución.
Los protocolos están bien, es correcto que haya distanciamiento entre mesa y mesa. Por ahí lo que habría que revisar es el horario de cierre, esto genera muchas fiestas clandestinas. La gente se tiene que ir de acá a la una y la sigue en otro lado.
¿Cómo volverán a la actividad con los nuevos protocolos?
Ahora Velvet será un resto club, el más grande de la ciudad, con capacidad para 300 o 400 personas. Aún no nos dicen el número final, ni cuántas personas van a venir, pero ya hay muchos que nos están pidiendo reservas y nos preguntan cuándo abrimos. La fecha va a ser el 12 de septiembre.
Va a estar en Ignacio De la Roza y Meglioli, es una esquina legendaria, a la gente le encanta. Publicamos en redes sociales que volvemos y tuvo cientos de reacciones, comentarios y compartidas en menos de 24 horas. La intención es contratar bandas (con no más de 6 integrantes) y un DJ. La idea es generar puestos de trabajo, creo que va a funcionar.
El predio tiene capacidad para 2200 personas pero con el protocolo van a ser poco más de 300. Tenemos que ver cuántos mozos vamos a necesitar pero en total serán unos 20 o 30 empleados directos y veremos cómo funciona, dependiendo de los días. Vamos a abrir los días viernes y sábados.
¿Nada será como antes?
En el mundo los protocolos que se están usando son livings con mesas a los costados y un cuadrado en el medio donde se puede levantar la gente para ir a bailar con barbijos. En los costados se puede estar sin barbijo pero en el sector de baile nadie se lo puede sacar.
Ese protocolo se está usando en Europa. No he pedido poder implementarlo acá porque aún es peligroso y hay que reestructurarse para poder aplicarlo, pero ese sería un buen protocolo para utilizar en San Juan.
Siempre respetando el distanciamiento, es lo que se está usando. No se me ocurre otro protocolo porque el boliche es complicado. Es un riesgo si llega a entrar un caso en el boliche, se complica todo, pero de esa forma podrían llegar a volver.
No sé si la cámara de bolicheros (Cámara de Boliches, Discotecas y afines de San Juan) lo ha presentado, ni cómo lo ha hecho, pero es lo que puede llegar a funcionar. Mientras tanto, los bares son una solución para el entretenimiento de la gente.