Esta mañana se realizó una importante reunión entre el subsecretario de Trabajo, Jorge Oribe y Emilio Ozan, de la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines(FOEVA) acompañado de otros secretarios generales de la provincia para establecer actividades conjuntas para abordar el tema de la informalidad laboral en el sector vitivinícola. En la misma se definieron inspecciones en las empresas con la intención de regularizar la situación de los trabajadores.

La idea es “tratar el tema de trabajo en negro o las diferencias que hay en la liquidación de sueldos, porque los compañeros no están cobrando lo que por ley les corresponde”, manifestó Ozan. De manera que se diagramó una forma de trabajo con la Subsecretaria de Trabajo.

Empresarios y trabajadores comparten una suerte complicada debido a la baja producción a partir de la cosecha que pone en jaque los puestos laborales. “Hemos terminado una cosecha bastante complicada, hemos cosechado menos que el año pasado y por lo que se está viendo, el año que viene también va a ser complicado por el tema de la escasez de agua”.

Este año fueron aproximadamente 450 mil kilos de uva, en comparación con el 2021 con unos 508 millones de kilos. “Hemos retrocedido un poco y eso es algo que preocupa al sector y a nuestra actividad”, dijo.

“Hay gente que se va a quedar sin trabajo porque hay empresarios que no van a poder amortizar el sueldo del trabajador, porque no tienen la producción que cosechaba años para atrás”, expresó en torno a la situación actual.  

Actualmente hay alrededor de 6000 trabajadores registrados, la idea es, en conjunto con la Subsecretaria de Trabajo, avanzar en derechos ya que los trabajadores vitivinícolas no gozan de jubilación y tampoco de obra social. La cobertura por la que se lucha en estos momentos, es al menos por tres o cuatro meses, por el tiempo que dura la actividad. “Hay que tener en cuenta que nosotros tenemos grupos familiares muy grandes, donde hay 5 o 6 hijos que necesitan acceder a lo que es una obra social".

La falta de mano de obra es un problema al que se enfrentan los empresarios, por el que apuntan en contra de los planes y las asistencias sociales. A esto, Ozan respondió que “hay muchos empresarios que prefieren evadir los impuestos y mantener al personal en negro porque no les conviene económicamente”.

Cabe resaltar que hay un decreto nacional que le permite al trabajador mantener los beneficios sociales y a la vez cobrar en blanco en la cosecha. “Hoy en día el trabajador está cubierto porque puede acceder a las dos cosas”, sin embargo falta avanzar con la formalización.