Estudiantes de la provincia de San Juan se convocaron esta tarde en la plaza Laprida para marchar a hacia el Centro Cívico, donde hicieron una sentada reclamando ser escuchados. El lugar donde a principios de esta semana una joven de 18 años decidió quitarse la vida fue el escenario de una manifestación pidiendo políticas de salud mental. 

Alumnos del colegio San Francisco, EPET 5°, colegios preuniversitarios, Normal Sarmiento, del Prado, Don Bosco y escuela San Martin algunos de ellos nucleados en el grupo denominado 'Subversivos al sistema' entregaron un petitorio al ministerio de Educación con múltiples consignas para abordar la problemática de la salud mental en la adolescencia.

Canal 13 habló con los adolescentes quienes contaron porqué decidieron movilizarse.

Franco Rojas, llegó en representación del centro de estudiantes del colegio Don Bosco y puso énfasis en atender la problemática que está viviendo la provincia   y el país también, “no nos estamos sintiendo escuchados, por un montón de presiones que quizá tenemos y por muchos motivos muchos chicos están eligiendo dejar de vivir”.

En su caso particular dijo tener suerte de que en la institución educativa se sienten acompañados pero la intención es apoyar a quínese están pasando por un mal momento. “Nuestra mirada es con un poco de esperanza, ayudar a esas personas que están pasando un mal momento”, finalizó.

Alma Carrizo aseguró que lo que está pasando es muy grave y dijo que es importante acercar esta petición a las instituciones, “si lo hablamos entre amigos el tema de la salud mental, todo lo que está pasando entre nosotros, porque no comunicarlo al gobierno para que hagan algo”.

“No hay profesionales  a los que podamos acceder cuando nos sentimos muy mal” dijo y agregó, “los suicidios que hay, de los que no se habla, se siguen censurando por miedo y hace que empeore cada vez más”.

Valentina Peñaloza señaló que es necesario visibilizar la salud mental y confesó que fue víctima de bullying, “en las escuelas están los gabinetes pero ante cualquier situación, siempre se intentó ocultar para que no perjudicara a la institución. Nunca hicieron una llamada a una psicopedagoga o a mis padres”.

Morena Molini dijo “todos sufrimos algo en algún momento y venimos acá a expresarlo de distintas maneras”. Al respecto agregó, “la escuela lo calla para no dar malas impresiones, la familia igual y venimos a intentar dar nuestra opinión en público para expresar lo que no se puede expresar en otro lugar”.