La amargura, el dolor y la bronca se le juntaron a María y Aníbal, los padres de la niña que el domingo en el Complejo Ceferino Namuncurá cayó de altura y sufrió graves heridas. Es que los papás de Yasmín, viviendo momentos de angustia y desesperación por el accidente de su hija, experimentaron mala atención de parte del médico que la atendió en el microhospital de San Martín, según le contaron al móvil de Canal 13 este lunes.

Con la pequeña todavía internada en terapia intensiva del Hospital Rawson, su padre, entre lágrimas expresó: ‘No culpo a nadie, sí que San Martín deja un poco que desear en su atención en el microhospital. Yo no soy estudiado, soy jornalero, pero pienso que un médico al ser estudiado con solo ver los golpes se tiene que dar cuenta de la gravedad’, aseguró.

Para Aníbal el cuadro que presentaba su hija, cuando estaba en observación en el centro de salud sanmartiniano, necesitaba de un traslado al Hospital Rawson, para que sea atendida con mayor amplitud. Sin embargo, la pareja coincidió en que el profesional se negaba a trasladarla porque eso significaba ‘hacer muchos papeles para mover una ambulancia’.

‘Me dolió mucho cuando el médico dijo que para mover la ambulancia había que hacer muchos papeles. Uno se siente importante. Un papel lo podés hacer al otro día, pero la vida humana depende de un hilo’, dijo Aníbal sin poder contener el llanto.

 ‘Gracias a Dios que mi hija se encuentra bien’, expresó mirando al cielo el papá de Yasmín. Es que según le comunicaron los médicos la pequeña de 11 años pasará otra noche más en terapia intensiva, y si el martes sigue evolucionando la pasarán a terapia intermedia.

A su vez, los padres agradecieron a todas las personas que ayudaron a salvar la vida de su hija. Ya sea a los que hicieron cadenas de oración, a los jóvenes que la ayudaron cuando caía en el cerro, al intendente Andino por el apoyo, y al personal médico del Hospital Rawson por la rápida y buena atención’.

Así fue la caída de altura de Yasmin en el Complejo Ceferino Namuncurá:

La mamá de Yasmín contó que su hijo más pequeño le pidió subir un poquito el cerro para poder ver mejor el espectáculo que la municipalidad ofrecía de barriletes. Estando arriba, el niño se resbaló, y cuando fue a auxiliarlo, su hija de 11 años, que estaba agarrada a ella se cayó al hacer un movimiento brusco.

La niña empezó a rodar. Rodó varios metros, y unos muchachos que estaban cerca y vieron el accidente la detuvieron y ayudaron a llevarla al puesto policial. La ambulancia llegada de Caucete tardó varios minutos en llegar. Finalmente la trasladaran al microhospital de San Martín.

En el centro de salud sanmartiniano, María denunció que la atención no fue la mejor. Ella le pedía por favor al médico que estaba atendiendo a Yasmín que pidiera el traslado al Hospital Rawson, puesto que la veían bastante mal, con hematomas visibles. Sin embargo, el profesional les indicó que solo podrían trasladarla si presentaba vómitos o pérdida de conocimiento por lo que ordenó que la dejaran en observación.

La pequeña empezó a vomitar y a sentirse cada vez peor, pero el médico les dijo a los padres que mover una ambulancia significaba hacer muchos papeles. Sin embargo, en un momento no le quedó otra opción debido al grave cuadro que la niña presentaba y fue llevada de urgencia al Hospital Rawson.

 En el centro de salud capitalino llegó vomitando y llegó a convulsionar dos veces. Los médicos que la atendieron lo hicieron de urgencia dándose cuenta del cuadro de la niña. Yasmín quedó en terapia intensiva desde la tarde noche del domingo por traumatismo de cráneo y un hematoma en uno de sus pulmones.